El Sudeste asiático pasa factura. Es, al menos, lo que opina el cántabro Pablo Arrarte, timonel y trimmer del barco de bandera holandesa Team Brunel, tras 19 días en la etapa más desagradecida de la Volvo Ocean Race, según sus propias palabras. Basura, tráfico marítimo, calor y poco viento se han compinchado para hacer de los cinco últimos días una auténtica pesadilla en el mar.

Singapur ya ha quedado a la popa del “MAPFRE”. Tras tres días en el estrecho de Malaca, los españoles y la flota de la Volvo Ocean Race encaran el tramo final de esta tercera etapa, las últimas 1.000 millas, y en el Mar de China

Las aguas de Singapur han acabado jugando una mala pasada al MAPFRE, que ha caído a la quinta posición -a 54,4 millas del líder- por las complicaciones con los barcos de pescadores en la zona.

El V70 de Soldini participará en la RORC Caribe 600 millas, intento de nuevo récord entre San Francisco y Shanghai y en la Sydney – Hobart

A 100 millas de Singapur el “MAPFRE” navega mano a mano con “Alvimedica”, “Brunel”, “Abu Dhabi”, todos en un margen de 5,5 km y a la vista. La tensión y el estrés dominan más que nunca.

El regatista de La Línea de La Concepción se encuentra disputando la tercera etapa de la Volvo Ocean Race (Abu Dhabi-China) en la que el barco español se defiende

MAPFRE ha tenido que echar el ancla esta madrugada para evitar retroceder las millas que tanto les ha costado recorrer hasta Malaca, igual que Team Brunel y Abu Dhabi. Junto a la polución de las aguas y el trafico marítimo, se confirma la fama de este estrecho como "la pesadilla de la vuelta al mundo a vela", en palabras algunos tripulantes. Los españoles continúan terceros.

El equipo español navega metido de lleno en el paso con más tráfico marítimo del mundo. En palabras de Xabi Fernández: “Un podio en esta etapa es muy importante. No dejaremos escapar nuestra posición”

Siete horas de viradas al Norte y al Este para alcanzar la isla de Pulau We y entrar en uno de los estrechos con más tráfico del mundo

Un auténtico experimento psicológico. Así se refería el reportero a bordo del equipo de bandera turco-americano Amory Ross a los tres días que la flota ha pasado sin viento -parados en muchas ocasiones-, en medio de la Bahía de Bengala, la más grande del mundo.