Ericsson 3 supera a sus compañeros del Ericsson 4 y se hacen líderes con tan sólo 1 milla de margen, mientras que el americano Puma añade otra nota de tensión más y entra en modo invisible en un último ataque feroz a los Ericsson y Azul.

Apenas 500 millas por llegar y el duro ataque, en los pasado días, del Ericsson 4 al Azul se ha materializado con el liderato de los de Toben Grael, que le han metido 40 millas a los de Bouwe Bekking.

Después de que el barco español decidiese “desaparecer” de los partes de posiciones durante 12 horas, su máximo rival “Ericsson 4” ha seguido sus pasos y ha entrado también en modo invisible

Tan sólo 6 millas separan al Ericsson 4 del Azul. Entró el cambio de viento previsto en los partes de meteorología y se reparten cartas de nuevo, mientras el líder Azul no consigue frenar el inminente ataque final del Ericsson 4 de Torben Grael. Todo está al rojo vivo.

Por fin aparecen las opciones tácticas en esta sexta etapa de la Volvo Ocean Race. Tras 10 días de navegación de velocidad, la flota se enfrenta al primer escollo táctico con la próxima aparición de una alta presión en el camino. El viento ha entrado para todos y la flota de la Volvo Ocean Race vuelve a volar a más de 20 nudos.

La fecha del día de la Tierra encuentra a Ericsson Racing Team y a la flota de la Volvo Ocean Race a 1.300 millas náuticas del final de la sexta etapa en Boston, EE.UU.

El trabajado liderato del Azul de Bekking se desmorona temporalmente en una situación predicha por los partes, al entrar en una zona muerta en la que los potentes Alisios del NE -que llevaban a la flota cabalgando a altas velocidades- han desparecido.

Respiro para los poderosos Volvo Open 70, pero no para el líder el Azul que ve como su colchón de millas de ventaja se va reduciendo.

Complicada noche la vivida por el negro, debido a una situación vivida por la tripulación que comanda Fernando Echávarri. Cuando estaban recuperando terreno descaradamente sobre el segundo clasificado y “a un tris de ponernos segundos”, como decía Echávarri, la mala suerte quiso que el barco español se encontrase en su camino con un cetáceo, chocando contra él.

Velocidad, velocidad, velocidad, ese el mantra que estos días rezan en la flota de la Volvo Ocean Race mientras el Azul continúa afianzado en el liderato y el resto mantiene una lucha sin cuartel por subir puestos en la tabla de posiciones.