El barco de Fernando Echávarri ha chocado durante la noche con un cetáceo
Complicada noche la vivida por el negro, debido a una situación vivida por la tripulación que comanda Fernando Echávarri. Cuando estaban recuperando terreno descaradamente sobre el segundo clasificado y “a un tris de ponernos segundos”, como decía Echávarri, la mala suerte quiso que el barco español se encontrase en su camino con un cetáceo, chocando contra él.
“Navegábamos de noche cerrada a unos 22-24 nudos de velocidad y de repente nos dimos contra un cetáceo. El barco se ha quedado aproado, algunos estaban durmiendo y fuera estábamos David, Jaime y yo”, relataba Echávarri. “A pesar de lo fuerte del golpe, afortunadamente no ha habido ningún daño personal, David y yo tenemos alguna magulladura pero nada serio”.
Superada la primera impresión, llegaba el momento de comprobar el estado del “Telefónica negro”, una operación que lamentablemente ha hecho perder bastante tiempo a la tripulación española: “Hemos evaluado los daños, hemos desmontado las palas para chequear la estructura de la quilla pero nos hemos dado de lleno con el bulbo, no con ningún otro lado del barco, sino justo con el bulbo”.
Más tarde, la tripulación del “Telefónica negro” decidió emprender la marcha y tres horas después, de nuevo navegando a tope, ha estallado el pasador del lock del J1 (génova): “No debería suceder eso por lo que no sabemos si sería a raíz del golpe dado con el cetáceo, que se hubiese dañado ahí. El caso es que ha salido y se ha caído el J1”.
El canario David Vera, el “McGyver” español, como le llaman muchos de sus compañeros, ha tenido que subirse hasta dos veces al palo para arreglarlo.
Afortunadamente en estos momentos el “Telefónica negro” continúa su marcha tras haber recuperado prácticamente todas sus prestaciones aunque los chequeos por parte de la tripulación serán sin duda habituales: “Ahora estamos navegando y todo va bien, pero entre unas cosas y otras, yo creo que esta noche 40 millas menos no nos las quita nadie. En cualquier caso ahora estamos llevando el barco en números, aunque la verdad es que tenemos la sensación de que no podemos ir al mismo rendimiento que antes del golpe…”, señalaba Echávarri.
El último parte de posiciones, el de las 15:00 hora española, indica que el barco que comanda Fernando Echávarri navega ahora a 21,8 nudos de velocidad y con un viento de 20, 5 nudos. Ahora es el momento de recuperar, en las 2.311 millas que todavía le quedan de etapa, aquellas que han perdido debido a este suceso. De momento, Fernando Echávarri y sus hombres van por el buen camino.