Un accidente de difícil explicación

Los datos disponibles con relación al accidente del Prestige evidencian, ante todo, que el esclarecimiento del suceso requerirá una investigación pormenorizada de las condiciones del buque tanque siniestrado y un análisis de las decisiones adoptadas por el capitán antes, durante y después de ser lanzado el SOS.

1 ¿Cómo es posible que un petrolero con una vía de agua no se hunda inmediatamente ni vierta, en principio, ni un solo kilo de su carga?
La bodega de un petrolero (o buque tanque) monocasco y construido en los años 70 u 80 del siglo pasado, como es el caso del Prestige , está dividida en compartimentos estancos distribuidos de proa a popa y en tres franjas independientes, una central y dos laterales; estas dos últimas pegadas al casco y de babor a estribor. De manera que cuando un golpe de mar abre una vía de agua, ésta sólo puede inundar uno de los compartimentos laterales. Si el petrolero, en principio, no pierde un kilo de fuel es porque el compartimento lateral en el que se ha abierto la brecha está vacío, o bien está lleno de agua.

2 ¿Cuándo y por qué hay compartimentos llenos de agua?
Un alto porcentaje de buques tanque navegan sin colmar su capacidad de alijo. En estos casos, todos los compartimentos de la bodega central se llenan al completo y, a fin de compensar peso, los compartimentos laterales son utilizados alternativa y proporcionalmente; es decir, se llenan dos, tres, cuatro o más a estribor y otros tantos a babor. Fletar un petrolero con varios compartimentos vacíos encarece el coste, pero esa carestía puede ser compensada en gran medida gracias a que el buque puede navegar a mayor velocidad y, por consiguiente, ahorrar tiempo.

3 ¿Qué riesgos entraña navegar con parte de los tanques vacios?
Si un buque tanque navega con compartimentos laterales vacíos en condiciones de mala mar (es decir, con vientos de fuerza 8 y mar gruesa o muy gruesa), el capitán debe llenar de agua de mar los compartimentos sin carga. Esta maniobra permite aumentar exponencialmente la resistencia del casco y subir la línea de flotación, de manera que se minimiza la posibilidad de que un golpe de mar rompa las planchas.

4 ¿En qué circunstancias puede romperse o agrietarse una plancha lateral de un buque tanque?
En la mayoría de los buques tanque monocasco construidos en los años 70 y 80, las vías de agua derivadas de un golpe de mar de costado sólo son posibles si el navío atraviesa una zona de tormenta con mar arbolado (olas de 12 o más metros de altura), sin máquina o sin timón (lo que deja la nave sin gobierno y expuesta, por tanto, a sufrir embates laterales) y si además el impacto del mar se produce en uno de los compartimentos vacíos o huecos.

5 ¿Es posible que un golpe de mar por sí solo abra una vía de agua en un buque tanque?
En barcos de recreo o en pesqueros de pequeño o mediano porte (sean de madera, acero o fibra), sí que es posible. Pero en un buque tanque como el accidentado ayer, la vía de agua sólo es posible si se dan las tres circunstancias indicadas en el párrafo anterior, o bien si el acero del casco acusa graves deficiencias de origen (por ejemplo: espesor insuficiente, planchas mal distribuidas, etcétera). Esta segunda posibilidad es peregrina, aunque factible en embarcaciones que han sido construidos en determinados países, que en estos casos sólo navegan con banderas de conveniencia y evitando el atraque o escala en puertos de países occidentales.

6 ¿Qué se puede hacer para paliar daños ecológicos si hay peligro de hundimiento de un petrolero?
En primer lugar, mantener a flote el buque y, si esto es posible, acercarlo a la costa, acoderarlo a un buque tanque vacío -previa instalación de las llamadas defensas japonesas, que evitan rozamientos y golpes que podrían causar daños añadidos- y trasbordar el crudo o carburante alijado en el barco siniestrado. Si el remolque y acoderamiento planteados son irrealizables, por lo que sea, o si el hundimiento del buque accidentado es inevitable, lo aconsejable es alejar el barco de la costa y procurar que se hunda en una zona donde haya corrientes que favorezcan la dispersión de los materiales contaminantes en alta mar. En el caso habido ayer, si el hundimiento era inevitable habría que remolcar el petrolero en dirección norte-noroeste, de modo que el vertido viaje hacia el área central del Atlántico Norte.