El fuel llama otra vez a la puerta de Galicia
Índice del artículo
- Caso Prestige
- Las guerreras del "Arao"
- "Smit Salvage" acusa del desastre a Fomento
- Rajoy reconoce que dio datos erróneos
- La batalla perdida del “Rainbow Warrior”
- José Luis Velasco presidente de Tecnosub
- Los que dicen que dieron la orden
- El fuel llama otra vez a la puerta de Galicia
- Prueban con éxito en las Cíes una resina que elimina el fuel
- Prometeo encadenado. Publicado en La Vanguardia
- 14/12/2002. La UE deja que Galicia se las arregle con sus propios fondos
- Una batalla contra los elementos
- Más de la mitad de las aves de Illas Atlánticas afectadas
- C.M. afirma que el casco del "Prestige" era defectuoso
- El diario de a bordo está en poder del juez de Corcubión
- Caso Prestige
- El Comité de RTVE critica el tratamiento informativo
- Caso Prestige
- "Operación Carpa"
La tregua que había concedido el viento ha acabado y en diversos puntos de la Costa da Morte y de las Rías Baixas se empezaron a avistar ayer nuevas manchas de fuel, que los marineros, mejor organizados, se apresuraban a combatir.
Las condiciones meteorológicas permitieron salvar el día sin grandes sobresaltos. Sólo en la Ría de Pontevedra -en concreto en las playas de A Lanzada y en Raxó- apareció el temido chapapote. En las islas Cíes y Ons, una de las zonas más castigadas, llegó el fuel en forma de galletas. El litoral de O Morrazo apareció manchado en acantilados y playas desde cabo Home hasta Punta Rodeira. En la bocana de la ría de Aldán también se observaron irisaciones en la bocana, entre Cabo Udra y Punta Couso.
La previsión del viento para hoy da una pequeña tregua al rolar para este, pero el sábado volverá a soplar del oeste-sudoeste moderados con rachas de fuertes en el norte, arrastrando la marea negra a la costa.
“Según las informaciones más actuales, en las próximas horas podrían verse afectadas zonas de costa entre Muxía y A Guarda.” Hay pocas frases tan asépticas que puedan encerrar tanto drama humano. La advertencia entrecomillada corresponde al Servicio Meteorológico de la Xunta.
El citado servicio oficial advierte que “el comportamiento real de las manchas, por su cercanía a la costa, podría variar en función de efectos locales, como la corriente del talud continental, las mareas o los aportes fluviales”. Pero la tercera oleada de fuel se aproxima.
El vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo en A Coruña que al mediodía las manchas próximas más importantes se localizaban entre los cabos de Fisterre y Touriñán. Pero hay amenazas mayores, como el vertido que aflora a 47 millas (87 kilómetros) de cabo Silleiro, enfrente de Vigo, y sobre el que ayer operaron con más pena que gloria dos embarcaciones succionadoras.
"No hay cantidades grandes de fuel en la zona del hundimiento" del Prestige y señaló que, de momento, no se sabe si las 125 toneladas de hidrocarburo que pierde cada día el petrolero "salen hacia arriba o derivando".
Asimismo, explicó que en la zona del hundimiento se encuentran otros cuatro barcos anticontaminación y que otros tantos están en las proximidades de las Rías Baixas y en el Cantábrico.
En Arousa, la autoorganización de los marineros es cada vez mejor. Las gentes de Ribeira, por ejemplo, han establecido turnos de patrulla, que forman flotillas de cinco lanchas; sus tripulantes vigilan los movimientos de la contaminación y movilizan a sus compañeros en cuestión de minutos.
Encarna Gago, de la Cofradía de Aguiño-Ribeira, explicó que las autoridades les han proporcionado cierto material, pero precisan más, alguno para sustituir al inadecuado. “La Xunta nos envió mascarillas de papel cuando las propias normas de la Consejería de Sanidad establecen que hay que usar mascarillas de carbono”, detalló. Gago también expresó la preocupación de los mariscadores porque “el fuel se está filtrando a través de la arena, y ya lo hemos encontrado a un metro de profundidad”. Eso significa la muerte de los moluscos bivalvos, el mejor fruto del mar de Arousa.
En la orilla, ayer trabajaron 7.405 personas, según fuentes oficiales, la mayoría en las costas coruñesas. De la limpieza de las Islas Atlánticas se ocuparon 883 personas, muchas de ellas militares. A partir de mañana, los efectivos en las playas serán más, porque los gallegos aguardan otra marea de voluntarios. A la solidaridad ya se suman empresas, que aportan fondos, personal, descuentos...