Contaminación

Como parece lógico suponer, el tema de la contaminación es muy amplio. Por el momento trataremos de dar una visión global dejando la puerta abierta para próximos temas. Estudios realizados recientemente estiman que cada día entran al océano unos 9 millones de toneladas de sustancias contaminantes, y un 77% son introducidas por el hombre. El mar es un auténtico vertedero, ya que todos los residuos que no son controlados (y aún muchos de los que sí lo son), al final van a parar al mar debido al ciclo hidrológico. Un vertido de una industria a un río, termina descargando su contaminación en el mar, pero también la emisión gaseosa de la chimenea de dicha industria será arrastrada por el agua de lluvia y llegará al mar, bien directamente o bien a través de un río, o de las aguas subterráneas después de ser filtrado por el terreno.

Como hemos comentado, todos los residuos no controlados, terminan llegando al océano. Al océano llegan las basuras de los barcos, de las playas, los vertidos a los ríos, los residuos depositados en vertederos ilegales, etc....

· Plásticos

Los plásticos se caracterizan por ser difícilmente biodegradables, esto es, no tienen capacidad para degradarse de forma natural, como sería el caso de un residuo orgánico, por ejemplo. Como consecuencia, permanecen mucho tiempo en el medio en el que son liberados y constituyen un serio problemas para tortugas, ballenas y otros cetáceos, aves marinas, focas, etc... Una de las razones de su problemática es que los plásticos son ingeridos por estos animales y llegan al intestino sin degradarse, pudiendo producir oclusiones intestinales que les provoquen incluso la muerte. Este es el caso de las bolsas de plástico que flotan, que son ingeridas por las tortugas al confundirlas con medusas, uno de sus "platos favoritos".
Algunas aves marinas, como los cormoranes o los pelícanos, cuando se sumergen en busca de alimento pueden atrapar (o ser atrapados) con su pico en uno de esos anillos que se utilizan para unir los packs de 6 latas de refrescos. Una vez dentro, son incapaces de quitárselo, les impide abrir el pico y acaban muriendo de inanición.
Muchas focas quedan enredadas en restos de embalajes que se les quedan enganchados durante su período de crecimiento causándoles una muerte lenta y agonizante.

· Metales pesados y compuestos organoclorados

Los metales comúnmente denominados "pesados", como el mercurio y el plomo, y los compuestos organoclorados, como PCB's y el DDT (conocida sustancia utilizada hace tiempo como pesticida), han sido relacionados con muchos impactos en la vida marina, tales como mortalidad, malformaciones, anomalías en el desarrollo, mutaciones, problemas reproductivos y déficit del sistema inmunológico en peces, larvas y mamíferos marinos.
Estos compuestos son tóxicos, persistentes en el medio y bioacumulativos (se acumulan en los tejidos de organismos vivos y van aumentando progresivamente de concentración al avanzar en la cadena alimentaria, lo que hace que el riesgo sea mayor para los depredadores en la cabeza de la cadena). Debido a su persistencia, continuarán causando daños al medio incluso mucho tiempo después de que se tomen medidas reguladoras.