Desastres ecológicos

Tres buques: Urquiola, Casson y Mar Egeo, tres accidentes en el mar y tres mareas negras. Los naufragios de este trío de lobos de mar ocasionaron los peores desastres ecológicos conocidos en las costas gallegas. En todas las ocasiones, la misma causa, la marea negra ocasionada por el vertido de sustancias tóxicas cerca de tierra. ¿Las consecuencias? Han llegado hasta nuestros días.

13 de Mayo de 1976. Marea Negra del Urquiola.
5 de Diciembre de 1987. La misteriosa carga tóxica del Casson.
3 de Diciembre de 1992. El Mar Egeo.

13 de Mayo de 1976. Marea Negra del Urquiola.
El Urquiola, un petrolero con destino al Golfo Pérsico hacía entrada en la bahía coruñesa con 110.000 toneladas de crudo a bordo para la Refinería.
Antes de las ocho de la mañana enfilaba el canal del Oeste para entrar en el puerto. Cuando el práctico, Benigno Sánchez se dirigía hacia él en su embarcación, el Urquiola tocaba fondo y en su casco se abrieron las primeras brechas.
La decisión de sacar a mar abierto el petrolero, no resultó y por segunda vez, y con mayor fuerza, volvió a tocar en el bajo. Fue entonces cuando reventaron varios tanques y comenzó el vertido de petróleo al mar, unas 20.000 toneladas.
Cuando la proa estaba casi sumergida debido a la inclinación que adoptó la nave, el capitán ordenó la evacuación inmediata. Sólo él perdió la vida.
Hasta el último momento, un hombre, el práctico permaneció en el buque, aunque cuando se produjo el incendio decidió lanzar al mar, y pasó a la historia por su hazaña: Alcanzó a nado la costa de Canabal en Mera, recorriendo una distancia de dos millas.

5 de Diciembre de 1987. La misteriosa carga tóxica del Casson.
7.45 horas de la mañana de un sábado: El buque mercante de bandera panameña envía la primera señal de socorron cuando navegaba a cinco millas de la costa de Fisterra.
La operación de rescate no llegó a tiempo, ya que 23 tripulantes de los 31 (la mayoría de origen oriental)fallecieron, presumiblemente después de una fuerte explosión y tras inhalar dióxido de carbono. Entre ellos, el capitán, único conocedor de la carga que tranportaban de Rotterdam a Shangai.
La alarma se dejó sentir muy pronto en las aldeas fiesterranas próximas al lugar del siniestro que se produjo en una zona de pescadores a pocas millas de la costa. Una vez que embarrancó, a eso de las 20 horas, tan sólo 2 quilómetros lo separaban de los núcleos más cercanos. En una de las cajas halladas tras el accidente figuraba impresa una calavera con dos tibias y la inscripción "peligro, nº 6".

3 de Diciembre de 1992. El Mar Egeo.
Golfo Artabro, antepuerto de A Coruña.Pasadas las cuatro de la mañana, en medio de olas de seis metros el petrolero se acercaba a la costa de Punta Herminia, donde ocurrió el accidente. El buque se partió en dos.
Tras una primera explosión, las llamas y el crudo se habían propagado por el mar, temiéndose que la humareda se acercase a las viviendas situadas en el entorno de la Torre de Hércules de A Coruña, que fueron desalojadas.
Desde el primer momento se pensó en una posible negligencia. Comenzó la maniobra sin práctico y terminó derramando casi ochenta mil toneladas de crudo en la costa.
De la tripulación del buque griego, sólo dos personas resultaron heridas. Los últimos marineros rescatados, consiguieron lanzarse al mar tras declararse el incendio.