Complicada tirada de Snipe en Santander, en la que los protagonistas fueron el Ferry y las roladas de más de 40 grados.
El podio, a falta de una jornada, lo conforman las tripulaciones del Chiqui IV, del Julio Cabrero, y del Chiqui
En esta ocasión ha participado en la tirada la tripulación del Amalia, perteneciente a la flota del RCMA-RSC de Bilbao, que ya ganó el pasado año el XXI Trofeo RCMS para la clase Snipe.
La jornada de hoy, en la que han tomado parte 10 tripulaciones se ha desarrollado en el interior de la bahía, en donde el comité instalo un triángulo con dos vueltas para la primera tirada, para ello el comité fondeo en las inmediaciones del tiro Nacional, desde donde procedió a iniciar el procedimiento para dar la salida, tras esperar a que llegasen todos los participantes, a los que la bajamar complicaba la botadura de sus embarcaciones
La salida fue valida a la primera con toda la flota sobre la línea, siendo el bordo de la izquierda por el que navego toda ella, destacándose las tripulaciones del Chiqui, Chiqui IV y Julio Cabrero que montaron barlovento con ventaja, la que fue su perdición, pues se encontraron en su derrota con el ferry que se encontraba saliendo de la bahía por la canal. Esto los obligo a quitar los tangones y ponerse a ceñir para no ser arrollados por el Ferry y pasarle por la popa. Esto les hizo perder la cabeza de la regata, siendo la tripulación del Patagonia de Leticia Herrerías y Gustavo Matarazzo, seguido del Abram de Federico Rodríguez y Boris Nieto, a los que el Ferry no les afecto en su derrota. El vértice fue para el Patagonia, seguido del Julio y del Chiqui IV, destacados estas dos tripulaciones en las planeadas que facilitaban las fuertes rachas en el segundo través.
A partir de sotavento el viento se fue la norte, con lo que se llegaba a barlovento de un bordo, acabándose a partir de este momento con la posibilidad de regatear.
Con estos dos sucesos que afectaron a esta prueba, el Ferry y la rolada de más de 40º, el Comité, que es lo mejor que tiene el Club en el terreno deportivo, debía de haber suspendido la prueba, y dar una nueva salida, pero la presión que mantiene, esta vez el jugo una mala pasada. De todos formas, lo que pudo suceder con el ferry, es muy, pero que muy preocupante, ya que se estaba incumplido el RD 62/2008, con lo que el día menos pensado puede ocurrir una desgracia, la que será irreparable
La clasificación de esta prueba fue: 1º Julio Cabrero, 2º Chiqui IV, 3º Amalia, 4º Patagonia, 5º Atram. 6º Chiqui, 7º Águeda, 8º Candas, se retiraron el Larus y el Tolosa y Cía.
Una vez terminada la prueba, el comité largo aplazamiento, y la L, procediendo a modificar su posición como consecuencia de la gran rolada, desplazándose hacia el sur de la bahía, junto a la boya nº 4 de la canal. En esos momentos, a escaso metros suyos, fondeo el jurado de otra regata que venia el abra del Sardinero, con lo que nuevamente el Comité del RCMS tuvo que levantar el ancla y se desplazó hacia el fondo de la bahía, fondeando junto a la baliza nº 6, demasiado pegado al arenal, manteniendo el aplazamiento izado hasta que el viento se hizo un poco más estable del norte, manteniendo este roladas de más de 20º, viento este que es el peor para navegar en el ría en que la bahía se había convertido a causa de la bajamar. En estas condiciones, con rachas de más de 18 nudos el Comité determino una regata barlo- sota, con dos ceñidas y dos popas.
La salida fue complicada como consecuencia de la falta de espacio, varando una tripulación en el arenal nada más salir.
La ceñida estuvo plagada de grandes roladas, sobre todo en las cercanías de la baliza de barlovento, en la entraron tres barcos en un pañuelos, el Tomas, el Julio y el Chiqui IV.
En la popa el Chiqui IV se destacó, montando con ventaja sotavento, mientras que el Tomas y el Julio lo hicieron juntos.
En la ceñida, plagada de fuertes e indiscriminadas roladas, el Amalia se destacó manteniendo la posición hasta cortar la línea de entrada, segundo término el Chiqui IV, tercero el Julio Cabrero, cuarto el Atram, quinto el Chiqui, sexto el Larus, se retiraron el Patagonia, el Candas, el Agueda
El atraque en la rampa con viento del NNW y rachas de más de 18 nudos estuvo plagada de problemas y golpes en la partes más delicadas de las embarcaciones, sufriendo varias embarrancadas las tripulaciones que habían tomado parte en la tirada, con lo que dañaron sus orzas, pieza fundamental en los barcos de vela a causa de las rocas que se encuentran en sus inmediaciones, para vergüenza de la Autoridad Portuarias desde hace más de un siglo, y tras un mundial de vela donde gran parte de su participantes sufrieron en sus embarcaciones embarrancadas en esas mismas piedras.