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Éric Péron (5º, ULTIM ADAGIO) ha cerrado el círculo.

Éric Péron (5º, ULTIM ADAGIO) ha cerrado el círculo.

El patrón del ULTIM ADAGIO es el último participante de esta vuelta al mundo única en cruzar la línea de llegada, este miércoles a las 14 h 44 y 27 segundos. Completa así el recorrido ARKEA ULTIM CHALLENGE - Brest después de 66 días 01 hora, 14 minutos y 27 segundos. Último patrón en embarcarse en la aventura, Éric Péron había luchado para reunir los recursos necesarios, formar un equipo y hacerse con el control de su ULTIM, el único barco archimediano de la competición. Supo estar a la altura del desafío y llegar hasta el final, soportando las dificultades y contando una historia diferente, basada en la aventura y la superación. Su llegada pone fin a esta histórica primera edición de la ARKEA ULTIM CHALLENGE - Brest.

La voz de Éric Péron es tranquila, sus palabras a veces evasivas, y a su mirada le gusta abandonar los ojos de su interlocutor para posarse un poco más mar adentro. Sin embargo, es un trabajador incansable y, sobre todo, un amante de los retos, más aún si son en alta mar. "Siempre he querido asumir retos y dar la vuelta al mundo en ULTIM es uno de ellos", confiesa antes de la salida. Después del Olympique, el Figaro, el IMOCA, el VOR70 y el Ocean Fifty, llega el ULTIM. Éric Péron tiene 42 años, pero es el último en sumarse a la lista de participantes. El verano pasado se hizo cargo del ex-Mieux, trabajó duro para crear un equipo y reunir los fondos necesarios. Ahí empezó su carrera, en la que tuvo que convencer a la gente, levantar el teléfono, multiplicar el número de reuniones, no contar las horas... Reconoce que "fue duro", aunque siempre pensó que "técnicamente era factible".

"No podría haber soñado con nada mejor
La red de apartamentos hoteleros Adagio se unió a él como patrocinador principal, validando su calificación en noviembre, cuando sus rivales regresaron de la Transat Jacques Vabre y Péron, que había basado su proyecto en Brest, estuvo allí en la salida. Antes de partir, repitió una y otra vez que "quería terminar la regata". El día D, fue el primero en subir a bordo de su ULTIM, y también el primero en romper a llorar. Tantas semanas luchando contra todo, recortando el sueño y todo lo demás para darse este placer, este desafío sin precedentes que está intrigando al mundo de la vela.

A bordo de su barco Arquímedes de vieja generación, sabe que la travesía será muy diferente de la de los demás navegantes. Pero eso no importa. Éric se puso en marcha, encontró su ritmo, cedió terreno al pasar Madeira y las Canarias, aguantó y navegó por el Atlántico Sur siguiendo la ruta ortodrómica. Entonces sufrió un golpe en el timón de estribor. Al igual que Tom Laperche (SVR-Lazartigue) y Anthony Marchand (Actual ULTIM 3), el patrón se dirigió a Ciudad del Cabo para hacer una escala de poco más de 24 horas. "Gracias a mi equipo por ser tan dedicado, no podría haber deseado nada mejor", dijo emocionado al partir de nuevo.

"Pronto te olvidas de que hay momentos difíciles".
A continuación, dobló el cabo Leeuwin (después de 32 días en el mar) y atravesó el océano Pacífico, buena parte del cual cruzó por delante de un frente cálido que describió como un "buen estímulo", seguido de la emblemática vuelta al cabo de Hornos. Incluso se regaló un poco de coquetería: fue el más rápido de la regata en el océano Pacífico, 1 hora y 14 minutos más lento que Charles Caudrelier. Al mismo tiempo, Éric también se toma su tiempo para disfrutar de todo: "el vuelo de un albatros, la hermosa luz, el gran sol". Estas fueron sus palabras durante una larga entrevista. Y añade: "uno olvida rápidamente que también hay momentos duros, intensos, dolorosos, bonitos y hermosos".

A medida que avanzaba, incluso se acercó a Anthony Marchand al final del Pacífico y durante todo el ascenso de vuelta por el Atlántico Sur. Mientras llegaban los de cabeza, se batían en aires ligeros, y esa zona de calma que se extendía a lo largo de casi 2.000 millas se convirtió en un ataque de nervios. Antho', que estaba situado cerca de la costa, consiguió salir el primero. Éric, por su parte, se lo toma con calma y no se emociona precisamente cuando sale de los Doldrums, porque vuelve a alcanzarlos con fuertes vientos alisios y mar gruesa.

Éric resiste, consciente de que se acerca el final de la aventura y ya está "orgulloso de ser uno de los que se atrevieron". A lo largo de su travesía, ha demostrado no sólo su habilidad como navegante y su capacidad para superarse a sí mismo. También es una forma de contar una historia, de dar intensidad al mar abierto. Ahí están sus vídeos con su bastón, sus panorámicas desde el exterior, sus tutoriales de bricolaje, sus instantáneas de la vida a bordo, ese corvejón de lentejas en pleno océano Índico y esa mirada, siempre fija en el horizonte. Antes de partir, el patrón del ULTIM ADAGIO confiesa: "Me voy para experimentar mi amor por el mar, y eso me permitirá apreciar aún más mi amor por la tierra". Sereno allí y sereno aquí, Eric ofrece con pasión y delicadeza una cierta definición de la vida.

La carrera de Eric Péron en cifras:
Llegada el miércoles 13/03 a las 14 h 44 47 segundos
Tiempo de regata: 66d 1h 14 min 27 seg
Millas navegadas: 29.107,65 millas
Velocidad media real: 18,36 nudos
Velocidad media en la ruta ortodrómica: 15,33 nudos