W Hotels hace balance tras su primera competición

La novena edición de la Transat Jacques Vabre separaba el puerto de Le Havre, en la alta Normandía francesa, de Puerto Limón en Costa Rica.
Con más de 4.730 millas de distancia por recorrer ha resultado ser más larga de lo esperado y donde los patrones han sufrido unas condiciones meteorológicas muy difíciles.
Vientos que han pasado de los 3 a los 55 nudos de intensidad e inmensas olas donde la flota de IMOCA Open 60 se vio reducida a diez participantes.
Un resultado sorprendente

Ambos patrones hacen balance los patrones tras esta Transat Jacques Vabre y más de 18 días en el mar. El alicantino Pepe Ribes ya más descansado comentaba: “El barco se ha comportado genial. Hemos roto un montón de cosas, muchas por apretar el barco a tope y otras por novatos. Somos novatillos en esta clase y en este tipo de regatas pero nos hemos sentido rápidos en casi todo lo rumbos. Durante la Istanbul Europa Race no lo sentíamos así pero durante esta regata ha sido completamente diferente. Hay muchas cosas que mejorar en el barco pero tenemos identificadas las áreas donde podemos”.

Alex por su parte hacía una valoración tras haber conseguido el quinto puesto: “El resultado es realmente buenísimo. Increíble. La regata ha cumplido con los objetivos que nosotros buscábamos de cara a la preparación para la Barcelona World Race. Es una regata de entrenamiento buenísima, con un nivel increíble y también la primera regata que navegamos pepe y yo juntos. Hemos estado conociendo la forma de navegar de cada uno, conociendo el barco, todo”.

Sobre como consiguieron adelantar al Veolia Environnement Alex declaraba: “¡La verdad es que aún no se cómo lo hicimos! Ayer de madrugada nos pasamos y repasamos dos veces! Pero tardamos demasiado en hacer un cambio de velas y se nos escaparon y ya pensábamos que no los volveríamos a pillar. Y encima también nos encontramos de golpe al Aviva al lado nuestro. Después nos entró el chubasco y cuando estábamos a cinco millas de la llegada vimos que teníamos al Veolia detrás. ¡Pero no lo sabíamos! ¡Increíble!”.

Pepe Ribes explicaba ayer al llegar: “Durante las últimas 36 horas no pudimos dormir, ni comer, nada. Decidimos usar el modo invisible y el resto lo hicieron a la vez. Pero fue usar el modo invisible y ser la primera vez que veíamos un barco, el Veolia cruzando nuestra proa. Decidimos irnos hacia la playa y entonces vimos al Aviva a tan sólo 50 metros. Estuvimos esperando a que ellos virasen pero como no lo hacían viramos primero y empezamos a ir de través muy rápido, a 18 o 19 nudos de velocidad y de repente vimos una luz verde que resultó ser la del Veolia. ¡Los habíamos pasado!”.

“Llevábamos tres días con chubascos y en regata es una lotería”, continuaba Alex. “Si coges el chubasco bueno vas para adelante y sino te quedas clavado. Estábamos bien colocados y nos quedamos clavados dos o tres veces así que se nos tiraron encima. Nos desanimamos bastante porque estábamos tan bien en la clasificación y ver que pierdes tanta distancia… es duro”.

“Al principio de la regata decidimos ir hacia el sur, pero entonces vimos algunos barcos yendo hacia el oeste, así que decidimos intentar esta opción pero ya era un poco tarde”, explicaba Alex sobre el inicio de la competición. “Hubo un momento donde pensamos que nos habíamos equivocado y que no nos recuperaríamos. Foncia y Akéna Verandas se fueron mucho más al sur y nosotros en la tercera tormenta llegamos a ver hasta más de 50 nudos y olas enormes. Pero aquí estamos, en la clasificación entre equipos como el Foncia y el Veolia Environnement. Realmente fantástico”.

Un buen tándem

Pepe comentaba sus planes para los próximos días: “En cinco días volvemos navegando con el barco hacia Barcelona para seguir entrenando ¡porque nos falta navegar todavía más! Viene un chico especialista en los programas de navegación para aprender más. La verdad es que todavía estamos muy cansados porque hemos apretado mucho los últimos días. Pero bueno, así son las regatas”.

“Durante estas tres semanas hemos intentado compartirlo todo y aprender el uno del otro”, continuaba Pepe. “Alex tiene unos puntos fuertes y yo otros y nos combinamos bien. Él es más un navegante oceánico, más relajado y yo aprieto mucho más. Es una buena mezcla. Navego este barco como si fuese uno de la Volvo, al 100% y sin pensar que se puede romper”.

Sobre su compañero, Alex añadía: “Pepe es un regatista muy bueno. Tiene muchísima experiencia y siempre aprendes algo de él. Es muy metódico, ordenado y siempre está preparado para darlo todo”.

De nuevo les quedan por delante tres semanas más de navegación hasta que Alex y Pepe lleguen al puerto de Barcelona justo antes de Navidades.

Clasificaciones a las 13:00 GMT.

Clase IMOCA Open 60:

1. Safran / Marc Guillemot – Charles Caudrelier Benac (FRA), finalizado. 15 días, 19 horas, 22 minutos y 10 segundos. (12,46 nudos de media de velocidad).
2. Groupe Bel / Kito de Pavant – François Gabart (FRA), finalizado. 16 días, 4 horas, 2 minudos y 30 segundos. (12,18 nudos de media de velocidad).
3. Mike Golding Yacht Racing / Mike Golding – Javier Sansó (GB), finalizado. 17 días, 1 hora, 29 minutos y 38 segundos. (11,54 nudos de media de velocidad).
4. Foncia / Michel Desjoyeaux – Jérémie Beyou (FRA), finalizado. 17 días, 8 horas, 44 minutos y 34 segundos. (11,34 nudos de media de velocidad).
5. W Hotels / Alex Pella – Pepe Ribes (ESP), finalizado. 18 días, 22 horas, 11 minutos y 44 segundos. (10, 41 nudos de media de velocidad).

Hasta 14 clasificados.