Transat Jacques Vabre. Pequeñas o grandes diferencias: cuatro flotas en la cima de su juego

Pero también para los que navegan por el norte, las condiciones son menos idílicas, posiblemente no fue una buena decisión táctica. Tendrán que arreglar su situación pues dentro de unos días, tendrán el próximo sistema de bajas presiones, que habrá que evitar lo mejor posible en este recorrido comprometido...
La frase del día es: "atacar con inteligencia, aprovechando que tenemos un poco de viento en unas condiciones idílicas para nuestros barcos".

Ultim

Un recorrido en zigzag, con una veintena de trasluchadas en 48 horas, es la buena actuación de la dúpla del Maxi Edmond de Rothschild, que intenta mantener el ritmo para recuperar las millas perdidas para reparar su sistema de timón averiado. Sin embargo, sabemos que el potencial del vigente vencedor en Fort-de-France se ha visto mermado. Al igual que el del Sodebo 3 Ultim, que no renuncia a nada en la última empopada, al final de la cual uno de los dos merecerá subir al podio ULTIM en latitudes tropicales.

A las 18h, 145 millas separan a estos dos trimaranes, previstos mañana entre la salida y el final de la noche caribeña (04h y 10h, miércoles 15 de noviembre, hora francesa). Según las últimas estimaciones, Actual Ultim 3 podría a su vez completar el recorrido, a través de sus desvíos por el hemisferio sur, dos horas por detrás del cuarto clasificado. En otras palabras, la clasificación no se libra de sufrir un vuelco de aquí a entonces, cuando las inevitables borrascas puntúen el tramo final hacia Martinica. A falta de unas 1.000 millas, los tres últimos maxi-multicascos siguen navegando y prometen una llegada completa.

IMOCA: foilers "volando" y orzas "resistentes

Un duelo, con una separación norte-sur de unas 800 millas entre la latitud del cabo de San Vicente en Portugal y la de la costa sur de Marruecos, domina la regata IMOCA. ¿Cuál de los dos grupos liderados por foilers se alzará con la victoria? El suspense se mantiene. Aunque el recorrido de esta mañana se inclina ligeramente a favor de los norteños, las incertidumbres ligadas a la serie de sistemas meteorológicos de los que dependen en su caótico recorrido, siguen dejando algunas dudas. Más aún en la autopista del sur, donde un trío de barcos nuevos (Charal, Paprec Arkéa y For People), todos a un puñado de millas de distancia, avanzan a velocidades que alimentan el suspense.

En esta flota de 33 barcos en el mar hoy, es difícil no saludar la buena regata de DeVenir y Mail Boxes Etc. (MBE), dos barcos de orza que compiten con un trío de foilers (Bureau Vallée, DMG Mori Global One, Hublot) en el sur de las Canarias. Los vientos alisios, que pronto soplarán a través de sus velas, bien podrían ser el factor decisivo entre ellos, pero las pequeñas diferencias que muestran son las de tripulaciones con talento que trazan trayectorias inspiradas y controladas. También hay que destacar la espectacular remontada del Groupe APICIL, de vuelta a la regata tras una escala técnica en Lorient para reparar su botavara rota. Este lunes, superaron al dúo chino-británico Singchain Team Haikou, que no tuvo miedo de aventurarse en la cara norte del recorrido.

Class 40: partido dentro de partidos
Por su parte, los Class40 hacen honor a su reputación de garantizar regatas a todos los niveles. Desde hace una semana, las 37 tripulaciones que siguen en regata han sabido sobreponerse a los elementos. En los cuatro rincones de la flota, los matchs dentro de matchs animan la competición. Empezando por el trío formado por Legallais, La Manche #Evidence Nautique y Crosscall, todos ellos víctimas de incidentes en regata que los pararon en seco. Tras reemprender la marcha, este trío, que avanza hacia las Canarias, no tiene nada que envidiar al cuarteto de cabeza, que ya se dirige hacia el oeste. Tras el Amarris de ayer, el Groupe SNEF, el IBSA, el Crédit Mutuel y el Alla Grande Pirelli siguen luchando por el derecho a estar en primera línea de la clasificación.
Ocean Fifty: el trío se quita el sombrero
Por último, aunque la jerarquía está bien establecida entre los Ocean Fifty, que avanzan trasluchando en los vientos alisios, subraya el hecho de que no es necesario ser numeroso para competir en una regata tan intensa como ésta. Sobre todo a bordo de estos trimaranes, siempre espectaculares a flote entre tres boyas. Desde hace una semana, los regatistas del Solidaires en Peloton, del Réalités y del Viabilis, a pesar de haber sido duramente golpeados por los abandonos de sus compañeros de flota, se tienen mutuamente en vilo; y obligan a los marineros de agua dulce a respetar su capacidad para enfrentarse al océano sin ceder al juego de las regatas. Gran arte...

Una prueba más de que la felicidad siempre está en los alisios. Y no son los Ocean Fifty quienes dirán lo contrario, ya que avanzan a 21-23 nudos...