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La vida sigue despues de los records para los de cabeza e igual para los IMOCA con orza.

La vida sigue despues de los records para los de cabeza e igual para los IMOCA con orza.

El récord de las 24 horas en solitario en monocasco ya se había batido dos veces en esta décima edición de la Vendée Globe, pero anoche cayó sucesivamente ante la avalancha de ataques de los líderes de la vuelta al mundo en solitario sin escalas, que disfrutaron de unas condiciones perfectas para mantener una alta velocidad.

Thomas Ruyant (VULNERABLE), Nicolas Lunven (Holcim - PRB), Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance), Sébastien Simon (Groupe Dubreuil), Jérémie Beyou (Charal) y Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA) subieron cada vez más la marca. Pero, como era de esperar, fue Richomme, que ostentaba el récord de hace cinco días, quien se impuso al pelotón con una nueva marca de 579,86 millas devoradas en aguas con poca ola y vientos de 17-20kts entre las 0130h UTC de ayer y la misma hora de esta madrugada.
Pero ha habido poco tiempo para celebrar la nueva marca, ya que el grupo de cabeza empuja con fuerza para sacar el máximo partido de un sistema de bajas presiones que está siguiendo el eje perfecto para propulsarse hacia el Índico. Todos intentan seguir al sistema, que se estrecha cada vez más. Con vientos cada vez más ligeros a ambos lados, se trata cada vez más de un acto de alta velocidad.

Los líderes Charlie Dalin y Thomas Ruyant están ampliando poco a poco la distancia que les separa de sus perseguidores. Hace unos días, en Fernando de Noronha, los diez primeros clasificados estaban separados por unas sesenta millas, pero ahora la distancia es de 273 millas náuticas, hasta la posiciòn de la británica Sam Davies (Initiatives Coeur), que sigue manteniendo una buena décima posición.

A primera hora de la mañana, Ruyant, segundo a unas 45 millas de Dalin, declaró: «No vamos rápido sólo para batir el récord, sino sobre todo para intentar mantener la mejor posición con esta depresión, no sabemos lo que nos deparará el resto de esta racha, pero en cualquier caso, es bueno si podemos mantenerla el mayor tiempo posibleo. En empopada creo que tengo una buena máquina, me estoy acostumbrando bien, después Charlie y Yoann siguen yendo muy rápido, el resto de la flota también, al final todavía hay un puñado de barcos bastante cerca».

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Instintos animales
Pero detrás de ellos, los barcos con orza van a seguir un ruteo mucho más clásico, un «triple palo» navegando más lento, más lejos y menos directo que la mitad superior de la flota, que tiene un ruteo de regalo.

Hoy se encuentran en una situación bastante «clásica». No va a pasar nada especial en los próximos tres o cuatro días, pero al final de la semana se encontrarán con una depresión un poco técnica que tendrán que negociar, poder recuperar si se navega bien.
«A estas alturas de la regata, nos volvemos un poco animales. Como ya no sabemos cuántos días llevamos fuera, nos adaptamos al sol. Por mi parte, me siento como un cachorro de león en la sabana: durante el día, como hace calor, duermo la siesta y por la noche, salgo a cazar y me alimento», concluye Benjamin Ferré, patrón de Monnoyeur - Duo for a Job) que ocupa el puesto 27º, a unas 100 millas de Jean Le Cam (Tout commence en Finistère-Armor lux) que es el primer barco con orza y que ha sido mentor tanto de Ferré como de Violette Dorange (Devenir) que a sus 23 años está a sólo 40 millas de Le Cam navegando con su antiguo diseño Farr con el que llegó cuarto en 2020-21 como Hubert.