D+67: 6 IMOCA en 100 millas: ¡Lo núnca vivido en la Vendée Globe a 4000 millas de meta!

En este ascenso al ecuador, en la latitud de Bahía, los solitarios tienen viento, un alisio del ENE no muy entablado, varía mucho en fuerza y dirección, por lo que los navegantes precisan estar atentos, con las manos en las escotas, un ojo en las nubes y el otro en el radar.

En la clasificación de las 17, UTC Charlie Dalin, encabeza la flota con 16 millas por delante de Louis Burton. Yannick Bestaven (a 100 millas) desciende a la sexta posición, Thomas Ruyant (55 millas), tercero, Damien Seguin, (75 millas) cuarto y Boris Herrmann (87 millas) quinto. Es sin duda lo nunca conocido en una Vendée Globe, a estas alturas de la regata ver al grupo de cabeza en menos de 100 millas.

Desde el 4 de diciembre en el Índico tras sufrir graves daños, y su parada en el Pacífico en la isla Macquarie, Louis Burton vuelve feliz a la vanguardia, está entusiasmado con la lucha al frente de la flota… entendible.
Charlie Dalin muestra el mismo estado de ánimo: "La Vendée Globe podría muy bien haber terminado en Australia o Nueva Zelanda, todavía estoy compitiendo, recuperé la cabeza, es realmente genial", dijo el patrón de Apivia, cuyo foil de babor no le permite ser del todo eficiente, pero sin embargo ha marcado una velocidad media superior a los 16 nudos durante 4 horas.
El más rápido de este compacto grupo es el alemán Boris Herrmann con una media de casi 17 nudos que vuelve al top 5.
Yannick Bestaven está contrariado, su etrategia de arrumbar al Oeste lo ha hecho perder todo: ¡6.3 nudos de velocidad promedio en las últimas 4 horas! y relegado a 100 millas del líder.

Pero no pierde la moral, estudia los modelos climáticos y sentencia: ¡Es mejor venir por detrás! Más tarde habrá otro paso a nivel. La depresión terminará pronto, pero hay otra pequeña barrera esperándonos en el Atlántico norte. ¡Veremos qué pasa al final! La última parte de la regata será interesante: somos varios los que podemos ganar, en esta inaudita Vendée Globe.

Hasta Recife, tendrán que lidiar con turbonadas con viento fuerte en el borde y calma bajo las nubes. Los radares de alto rendimiento a bordo son valiosos aliados y echan humo por primera vez en esta novena edición.

En este escenario del grupo líder, tiene mucho que ver la inmediata gestión de los meteoros y la táctica en el futuro cuanto sobrepasen el cuerno de Brasil. A medida que ganan norte en esta larga amurada a estribor, el viento aumenta gradualmente. No hay trasluchadas ni grandes cambios de velas, sino trimado, ajustes muy finos y mucho tiempo en la mesa de cartas. Porque el Atlántico Norte se avecina en el horizonte y con él un estancamiento (poco activo), una alta presión en el sur de las Azores y luego una gran depresión. Nunca antes meta había parecido tan cerca, y nunca el más mínimo error había dado sus frutos de forma tan efectiva. En 12-13 días, ¿quién ganará en Les Sables d´Olonne? Las apuestas están abiertas, ¿quien es el más afortunado que se lleve el premio gordo?.

En cabeza con el cuchillo entre los dientes, por detrás la situación se vive en una atmósfera más bondadosa. Los grupos y los duelos formados desde el final del Pacífico Sur han creado fuertes lazos. Por ejemplo Clarisse Crémer (Banque Populaire X) y Armel Tripon (L'Occitane en Provence) hablan por VHF, y Whatsapp.,: "Hablamos de si tenemos mucha o poca comida, nos damos consejos… será así hasta los alisios, donde Tripon y su foiler volarán.
Clarisse es la primera mujer del ranking en la 13ª posición.
Jérémie Beyou, 15º, habla mucho con sus compañeros de posición, Arnaud Boissières y Alan Roura, y ve la prueba de otra manera: “A medida que avanzo en la flota, hablo con todos los chicos y chicas, todos tienen un mérito enorme. Es agradable charlar con ellos, descubrir sus problemas y también te das cuenta de que es más fácil hacerlo con gente un poco más atrás que con líderes que a veces tienen problemas para responder. Esto no es una crítica, es solo que cuando estás al frente, y lo sé, dejas poca información con la competencia. ¡Estoy descubriendo algo más y, sinceramente, no es nada peor! Cuando vuelva a hacer una regata y salga adelante, lo pensaré.

Didac Costa y Stéphane Le Diraison (Time for Oceans) decidieron pasar entre Malvinas y tierra, les separan solo 10 millas, el español logró restarle 20 al foiler del francés tras pasar Hornos.

Miranda Merron y Clément Giraud, rápidos durante las últimas 24 horas, también se sienten menos aislados a 1.000 millas del Cabo de Hornos. Se han convertido en compañeros de viaje….