D+62: Entre 142°48.92'E, últimas millas en el Índico y la latitud de Porto Alegre (Brasil)

Mientras Yannick Bestaven (Master CoQ IV) negocia salir de la zona de alta presión que le frenan desde el viernes, su velocidad media en 24 H fue de 9,8 nudos, sus perseguidores restan millas a su ventaja agradeciendo el navegar por la parte superior de una baja con buenas medias, Dalin 17,6 nudos, Ruyant 15,3 y Seguin 15,3 que van limando millas.

Nos gustaría conocer el pensamiento de Yannick Bestaven sabiendo que hora tras hora, ve cómo su ventaja disminuye. En 24 horas (en el ranking de las 3 pm de hoy), el patrón del Maître CoQ IV perdió la mitad de su ventaja sobre Charlie Dalin (Apivia). Además sabe que su situación no mejorará de inmediato, tiene dos celdas de alta presión por su proa que forman un muro para su navegar con velocidad. Sabe cual es la ventaja de los que navegan por detrás, es fruto de la tecnología, los AIS, tanto Dalin como el patrón del linkedOut, seguro que tomarán la decisión de buscar más viento a lo largo del exterior del muro de la alta que lo aprisiona.

Y no queda así la cuestión, podrán hacerlo en su buena amura (babor), que les permite apoyarse en el foil de estribor, los dos avanzan con fuerza, con una clara ventaja para Apivia.

¿Cuánto se reducirán diferencias despues de este episodio de viento suave previsto el lunes entre Sao Paulo y Río de Janeiro? Es difícil de decir, y definir el simil de la "goma" ciclista, pues Yannick Bestaven debería ser el primero en llegar a zona de vientos fuertes, mientras que Apivia y LinkedOut probablemente tendrán que negociar poco viento, la baja se desplaza al Este. Maître CoQ IV, todavía con sus dos foils de primera generación, ¿despegará de nuevo?… el paso de los días nos lo dirá. Esto señores es el Atlántico… es donde se gana o pierde la gloria de la Vendée Globe.

Hace cuatro años, Stéphane le Diraison (Time for Oceans) se retiraba en Leeuwin después de desarbolar. Su primera cita con el Pacífico está siendo dura: "Es un océano francamente agresivo este que da la bienvenida al grupo de seis en el que navego. He estado avanzando bajo tres rizos en la mayor durante una semana y ahora he estado navegando durante 48 horas con el tormentin en proa en el temporal que nos envía la depresión".

Estos primeros días fueron solo un aperitivo, un aperitivo agridulce que dio paso a un plato principal… y que plato bien generoso que le Diraison, relataba en detalle: “ Ayer tuve el premio gordo. Un premio que me marcará el resto de mi vida: una borrasca trajo 60 nudos con olas de 8 metros, rompiendo, y que se comió al barco. Tenía todas las velas amolladas, bajo una ventisca de nieve, el viento aullaba a través de los obenques; tuve la sensación de impotencia frente a este mar poderoso, tan blanco de espuma, tan bravo. Estoy feliz de haber tenido esta experiencia tan fuerte a nivel humano, fue algo para superarse. Es mental y psíquicamente exigente afrontar duras y duraderas condiciones ".

Mentalmente listo por una larga preparación que lo llevó a la meditación, Stéphane le Diraison encontró allí las herramientas para superar lo insuperable: “Confío en la meditación para reenfocar mi mente en el momento, tratando de evitar los pensamientos parasitarios. Trato de quitar lo asociado: el frío, lo que trae el temporal de desagradable; Me centro en el hecho de que tengo que vestirme para afinar el barco. Esto es fundamental porque es para mi supervivencia. Es un ejercicio que no se puede improvisar, pero funciona y te permite estar en acción y no en pensar ".
Sometido al régimen realmente húmedo, más bien empapado durante una semana, el solitario acumuló horas de sueño por no aguantar en la litera. La única vez que lo intenté, una ola me envió volando al mamparo del mástil.
Finalizando la noche debería ser el final de la pelea, con el desinfle de la depresión sur. Stéphane le Diraison podrá entonces dejar de lado la noción de correr por un tiempo (es 19º) para entregarse a un descanso imperativo.

Clément Giraud (La Compagnie du Lit - Jiliti) se prepara para afrontar un episodio depresivo mayor. Al mismo rumbo y a 40 millas de la popa de Miranda Merron (Campagne de France), ya ha tenido un primer meneo, con 40-45 nudos, no es para reir ni bueno para el barco. El mar fue un laboro a mallores para nosotros con la surfeada en la ola la velocidad pasaba de 12 a 25 nudos. No fue un gran día en cuanto a navegación, sobre todo porque los barcos están golpeando mucho ”.
Fue solo un aperitivo: la semana promete, van a estar en un fuerte sistema de baja presión y sin vías de escape. "Vamos a tener mucho viento, especialmente el 14 de enero durante 48 horas", dijo el 24 de la clasificación. No va a ser fácil y así será hasta Hornos. Hay 3 o 4 episodios de depresión con los que tendremos que lidiar.

Delante, tampoco es la fiesta. Por supuesto, Isabelle Joschke ha abordado el Cabo de Hornos y ha encontrado el Atlántico, pero no ha terminado con los sistemas meteorológicos y la mar de los cuarenta. Esta intentando armonizar la mejor navegación con los nuevos trimados forzado por los problemas con la orza.: “Llevo 24 horas navegando contra el viento y con mar. Pasé la noche reduciendo velas, y tratando de evitar pantocazos, esperando que el viento rolara. A veces me pregunto si podré llegar a meta con todo el barco. Con mares como este, no sé cómo preservarlo. Incluso reduciendo la velocidad, golpea mucho. Debo tener 3 o 4 metros de ola, pero siempre de morro estoy navegando contra el viento y sigo su role. Debería poder deslizarme....y no, no lo hace. Muy a menudo es así, en cuanto hay un poco de mar, el foiler se convierte en una cosa masoquista. Existe la incomodidad de estar golpeado toda la noche cuando quieres ir a la cama, pero existe el estrés adicional de preguntarte lo soportará ".