Cuando incluso el éxito más pequeño se siente como una gran victoria.
Yoann Richomme ha cumplido su promesa. Hace unos días dijo que iba a por él y esta mañana, recuperór el segundo puesto en la Vendée Globe de manos de Seb Simon , cumpliendo su promesa.
Richomme recupera gran parte del déficit de 400 millas que sufrió al salirse de la trayectoria del sistema de bajas presiones hace una semana, y este sábado por la tarde el patrón del PAPREC ARKÉA se encuentra a unas 130 millas de su rival de siempre, el primer clasificado Charlie Dalin.
Se cumplen los pronósticos de estos dos últimos días. Las altas presiones están bloqueando a todos los perseguidores este fin de semana, hacierdo un nuevo remodelado del pelotón perseguidor que ahora comprende a Thomas Ruyant (4º) hasta Clarisse Cremer (13ª). Tan pronto como salgan de esta zona sin viento la semana que viene, estos 10 solitarios deberían acelerar empujados por un frente que les abre la oportunidad de recortar millas al trío de cabeza.
Más atrás, Damien Seguin (Groupe APICIL) está luchando en unas condiciones que siguen siendo muy duras, Guirec Soudée (Freelance.com, 30º) ha recuperado el impulso tras sus reparaciones y Jingkun Xu (Singchain Team Haikou, 34′) trabaja sin descanso a pesar de un hombro dolorido.
Pero ni Richomme, segundo, ni Simon 3º ni el fiera Dalin tienen tiempo que perder. Porque detrás de ellos, la competencia pronto volverá a la carga. La semana que viene, un frente debería remontar e impulsar a todo este grupo de perseguidores. ¿Podrán dar alcance a los líderes? Se abren las apuestas.
Los expertos en meteorología como Christian Dumard comentan:«Aunque todavía es muy hipotético, los grupos deberían acercarse, podríamos ver una nueva salida». En cualquier caso, cualquier pequeña compensación alegrará a Ruyant que, al igual que Sam Davies, (ahora sabemos el motivo de su deficit de velocidad) ha sufrido numerosos apagones eléctricos causados por su sistema de carga eléctrica. «Me dijeron que era viernes 13 y tuve una mala noticia tras otra. Durante el día, vi que me iba a pillar la dorsal de altas presiones. Y luego hubo un apagón. Te encuentras en la oscuridad de la noche, sin piloto automático, sin cartografía, sin medios de comunicación, ¡te sientes un poco solo! Pero este mal día ya ha quedado atrás».
La mejora de las perspectivas meteorológicas agradan a Ruyant: «Después de la ralentización ligada a las altas presiones de las últimas 24 horas, vamos a beneficiarnos de este frente, que nos permitirá ir rápido, durante mucho tiempo y hacer muchos millas. Es una regata increíble, es fantástica y estamos decididos a no rendirnos».
Paul Meilhat (Biotherm) dice lo mismo, aunque en estos momentos está siendo alcanzado por el grupo formado por Boris Herrmann (Malizia-Seaexplorer, 10º), Justine Mettraux (Teamwork-Team Snef, 11º), Sam Davies (Initiatives Cœur, 12º) y Clarisse Crémer (L'Occitane en Provence, 13ª). Pero él también volverá a invertir la tendencia. Es un clásico del océano Antártico, los huecos se hacen y deshacen y el acordeón se estira y se tensa de un lado a otro.
Seguin en apuros, Soudée vuelve a la carga
Más atrás en la flota, Damien Seguin (17º) recibe noticias tranquilizadoras. El patrón del Groupe APICIL ha quedado atrapado en la fuerte depresión que ha afectado a esta parte de la flota durante la semana. Y en estas duras condiciones -unos cuarenta nudos, olas de 7 metros-, tras una gran rotura ayer, el cadenote de los outtriguer en cubierta se desprendió, provocando un agujero en el casco. Mientras lo reparaba, sufrió un gran golpe que le causó dolores en el cuello y la rodilla. Seguin sigue avanzando a lo largo de la AEZ (Zona de Exclusión Antártica), amurado a babor, y nada es fácil. «Seguirá habiendo vientos fuertes de unos cuarenta nudos, rachas de hasta 50 nudos y mar gruesa con olas de 8 metros», afirma Christian Dumard. Las próximas horas serán complicadas y durarán al menos hasta mañana por la tarde».
Para Guirec Soudée (Freelance.com, 30º), se esperan condiciones muy duras el domingo por la tarde, con 60 nudos de viento y rachas de 70 nudos. Soudée, debutante en el Océano Antártico, dice que quiere ir sobre seguro después de que tuviera que reparar los daños causados a su J2 en una empopada. Se ha visto obligado a subir al mástil con mar muy gruesa. Ahora tiene que hacer frente a un problema con los sistemas de su timón y sólo tiene un hidrogenerador que funciona. Pero Soudée aguanta y se muestra casi divertido: «Está claro que te pones muy contento cuando resuelves un problema. Pero si no tuviera más problemas hasta el final, ¡tampoco me quejaría!».
Cada día, los soloistas aguantan, superan sus límites un poco más. JingKun Xu (Singchain Team Haikou, 34º) es el mejor ejemplo de ello. Lleva casi 20 días sufriendo una inflamación persistente en el hombro derecho. «Esta lesión me afecta mucho», ha dicho esta mañana. Me duele mucho cuando cambio las velas, en particular. Forma parte de los riesgos en el mar, sé que tengo que superar el problema».
En la Vendée Globe, cada pequeño paso se siente como una gran victoria.