Portada ›› Vela ›› Regatas ›› Penosa tirada del crucero santanderino, que volvió a navegar un recorrido fijo

Penosa tirada del crucero santanderino, que volvió a navegar un recorrido fijo

Penosa tirada del crucero santanderino, que volvió a navegar un recorrido fijo

El Parte para la tarde del sábado preveía un viento de 3 nudos de intensidad, que en las rachas llegaría a los 5.

Cuando las embarcaciones soltaron sus amarras para dirigirse a la zona de salida, en el Club, en la bahía no soplaba una sola brizna de viento; sobre las 15 30 comenzó a marcarse una ligera brisa del primer cuadrante por la bocana de la bahía. Cuando se comenzó con el procedimiento la intensidad de la brisa no alcanzaba los 3 nudos, lo que no fue óbice para comenzar la tirada.

A la hora de la salida la marea, con un coeficiente de 88, estaba subiendo; para cuando los participantes entrasen en la bahía, la marea estaría bajando, y el viento habría desaparecido. Lo que sucedió.

A pesar de estas circunstancias, en vez de establecerse un barlovento sotavento, como se ha hecho este año otras veces, y en caso de necesidad poder acortar, se estableció un recorrido fijo, el nº 7 de programa, que en esta ocasión, figuraba izado en el mástil de señales desde mucho antes, cuando el viento no había hecho aún acto de presencia en la bahía.

La línea de salida, al no estar perpendicular al viento, y no tener agua navegable en la zona del Club, las embarcaciones corren la línea, con lo que al orzar para salir se producen abordajes, además de situaciones comprometidas en tierra, al venir las embarcaciones que salen por la bandera con estribor. Con estos recorridos fijos, con salida desde el Club a los participantes no se les da la opción de practicar una de las maniobras más importantes de una regata, la salida. Afortunadamente en esta ocasión el viento no llegaba a los 5 nudos; cuando ha soplado con más intensidad, con la salida desde el Club con viento el primer cuadrante, ha habido múltiples abordajes, incluso barcos se ha subido, literalmente, por la escaleras del Club.

Hace años en la línea había dos banderas para marcar la misma, dejando agua en la zona del Club para que los participantes pudiesen evitar situaciones problemáticas, pero esta línea de salida desde el club, ya no la recuerdan ni los más viejos de la localidad.

Con las condiciones reinantes la salida de la bahía fue un auténtico calvario para los participantes, pues con la suave brisa que soplaba, era casi imposible el remontar la marea que entraba con fuerza en la bahía, sobre todo en la bocana de la misma, en donde era un auténtico rio.

Las embarcaciones de más eslora a duras penas consiguieron salir, sin embargo las medianas y pequeñas, quedaron atrapadas entre boyas, incluso navegaban hacia atrás.

La navegación en demanda de la primera baliza llevo más de una hora, aunque algunas tripulaciones tardaron hora y tres cuartos en llegar a ella, haciéndolo en una navegación plagada de rolada y pozos de viento.

La navegación en demanda de la segunda baliza se realizó a un través, en el que a duras penas entraban los spys, siendo beneficiadas las embarcaciones que portaban genakers.

El tramo desde la 2ª baliza a la bocana de la bahía fue penosísima para las embarcaciones más pequeñas, al rolar el viento más de 90 grados y amainar hasta casi desaparecer. Pero lo peor estaba por llegar, pues tras doblar la punta de la península de la Magdalena para abocar a la bahía, en donde la calma se había instalado, la vaciante hacia casi imposible el remontar la fuerte corriente que salía de la misma, con los que las embarcaciones volvía a navegar hacia atrás.

Lo que sucedió en la tirada del sábado no es nuevo, pasa siempre que la entrada a la bahía coincide con marea vaciante y viento es del primer cuadrante, lo que ocasiona, como en esta tirada, que el esfuerzo de las tripulaciones participantes se vea arruinado por esta situación, que es resultado de los recorrido fijos que se determinan para las regatas de los sábados a los crucero; recorridos que aportan nada a la competición, los que a pesar de la falta de viento no se acortan al paso de una baliza, sino que se deja que los participantes floten para que si tienen suerte le completen, aun en condiciones como las de esta tirada, en que, una vez más, ninguna zodiac acompañó a los participantes en su navegación.

Sobre las 7 de la tarde, tras más de 3 horas y media de soportar la falta de viento, gran parte de la flota arrancó el motor para volver a puerto, al que llegaron de noche

J.F.M.J.O.