El Telefónica Azul se queda sin Stay
Estábamos haciendo una velocidad envidiable, en 15 nudos de viento, cuando de repente oímos un gran “bang” que venía de la jarcia. Mi primera reacción fue mirar hacia arriba, pero vi como el mástil estaba de una pieza
Declaraciones de Bouwe:
Un segundo después nuestra vela de topa de palo cayó al agua. Una de las piezas del stay se había roto. Eran las 06:30 de la mañana y Jono Swain estaba a la caña y su primera reacción fue pegar una arribada para salvar la jarcia.
Inmediatamente metimos unas drizas en proa para estabilizar la jarcia, ya que aquello se balanceaba como si fuera un spaghetti. No tuvimos ni que despertar a la tripulación que no estaba de guardia, ya que todo estaba controlado.
Lo primero que hicimos fue sacar del agua toda aquella superficie vélica, con gran esfuerzo ya que estaba llena de cientos de litros de litros de agua. Luego tuvimos que sacarla del carril del stay, que es una pieza de carbono que recubre el stay para poder izar las velas.
Es mucho más fácil decirlo que hacerlo, como os imaginareis, pero con algo de fuerza bruta finalizamos el trabajo bastante bien. Mientras tanto nos pusimos en popa y nos pusimos a trabajar para establecer una jarcia de respeto.
Parece que funciona, pero mientras tanto nos pusimos a trabajar con nuestro equipo de tierra al teléfono, sobre las piezas de repuesto que tenemos a bordo.
Ahora se que el fallo está en el anclaje del stay, una pieza de 30 milímetros de acero que ha roto por la mitad.
Una opción es volver a Nueva Zelanda, pero Tom –viendo el parte de meteo- no lo considera una opción, así que seguimos hacia delante. Esperemos que el rumbo sea de popa y no tengamos problemas de esa manera, pero sabemos que un posible rumbo de ceñida y través serían lentos. No queremos sacrificar el mástil.
A bordo estamos tristes, pero seguimos teniendo un espíritu luchador, Hemos empezado tarde y nos hemos puesto primeros: hemos trabajado muy duro durante estos 21 días. No nos daremos por vencidos!