Duro transporte para el GP42 Madrid, que llegó hoy a Saint Tropez
El Madrid de José María Van Der Ploeg llegaba está mañana a Saint Tropez tras un largo y duro transporte de 36 horas en las que Francisco Palacios, taylor del equipo, y Rubén Castells, palo, se toparon en la travesía con vientos de hasta 30 nudos de viento, WNW
Con la llegada del barco y el posterior aterrizaje del equipo, entre hoy y mañana, la tripulación liderada por el oro olímpico toma parte en la segunda prueba del circuito internacional de la clase GP42, la Giraglia Rolex Cup que del 8 al 10 de junio organiza el Yacht Club Italiano & Société Nautique de Saint Tropez. Un nuevo reto tras su estreno en Santa Margherita, Italia, en la que se quedó a tan sólo dos de ocupar el podio.
Las cuatro semanas que han transcurrido entre una cita y otra han sido exprimidas al máximo. Así, el GP42 Madrid fue sometido a un completo chequeo en el que se detectó la necesidad de cometer algunas mejoras. Un intenso trabajo en el que, según Van Der Ploeg, “se mejoró la electrónica y se optimizaron los sistemas, cambios que nos permitirán navegar con mayores prestaciones y más tranquilidad”.
En cuanto a la cita francesa se muestra cauto a la hora de hacer un pronóstico, puesto que la zona es variable. “Lleva varios día soplando fuerte, lo que significa que a partir del sábado podría bajar la intensidad. Saint Tropez es una incógnita, podemos esperar cualquier situación”. Así con todo el equipo ha programado entrenamientos para mañana y pasado, que servirán para ultimar su puesta a punto.
Por otro lado, la flota escarmentó tras su paso por Santa Margherita y es de esperar que en esta segunda prueba del circuito no se presenten los problemas técnicos que ocasionó la mala organización en el golfo de Rapallo. En este sentido, se acordó que no se darán salidas con menos de cinco nudos de viento y que los Grand Prix contarán con un área de regatas propia que no compartirán con otras unidades de diferentes esloras y clases, tal y como sucedió en Italia. Premisas que hoy serán tratadas nuevamente por los armadores, en la reunión previa a la salida de la Giraglia.