Diego Fructuoso contagió su pasión por la regata oceánica en el Museo de la VOR
“Comida asquerosa, falta de sueño, malos olores: quiero hacer la Volvo Ocean Race otra vez”
Diego Fructuoso, tripulante de comunicación de Team Telefónica en la Volvo Ocean Race 2011-12, afirmó el sábado en una charla en el Museo de la regata en Alicante que pese a haberlo pasado muy mal durante la vuelta al mundo a vela le gustaría volver a participar en la próxima edición.
“La comida asquerosa, la falta de sueño, los malos olores… pasé cansancio, hambre, fatiga, pero me gustaría hacer otra vez la Volvo Ocean Race, lo haría, pero no como tripulante de comunicación, sino como un miembro más de la tripulación”, aseguró ante un centenar de personas, entre las que se encontraba una treintena de niños que habían participado en el trofeo de vela infantil celebrado en el Real Club de Alicante.
“Cuando estaba navegando me decía que no lo haría, que no lo haría…”, reconoció Diego en una charla con un tono muy cercano y ameno.
“Al final es el mar, desde pequeño he navegado y es mi ilusión, a pesar de que lo pasas muy mal”, dijo el cartagenero, que empezó a navegar a los seis años de edad con el sueño de participar algún día en Volvo Ocean Race, que por entonces se denominaba Whitbread Round the World Race.
Diego destacó el increíble esfuerzo físico y psicológico que le supuso las durísimas y extremas condiciones vividas durante la regata y señaló que para él lo peor fue la falta de sueño y el desagradable olor y sabor de la comida liofilizada.
“Era imposible dormir, porque hacía un calor asfixiante o porque hacía muchísimo frío, porque te tenías que mover de sitio con cada maniobra, al final no podías descansar bien”, explicó.
“Perdíamos mucho peso, unos siete u ocho kilos por etapa, teníamos algún capricho, un poco de queso, alguna chocolatina y jamón, que era el secreto de mi equipo para ganar. El resto era comida liofilizada”, señaló Diego en tono bromista mientras preparaba un cocido madrileño liofilizado para que el público lo pudiera degustar.
“Este soy yo, antes y después de la primera etapa”, dijo Diego al mostrar unas instantáneas que dejaban patente el cambio de un rostro radiante a otro ajado y agotado.
La importancia del trabajo en equipo fue otro de los aspectos centrales de la charla en la que niños y mayores descubrieron cómo se vive el día a día en un barco durante la regata y pudieron establecer un diálogo con Diego haciendo sus propias preguntas.
“Yo venía de navegar solo y pasé a formar parte de una tripulación de 11 personas y un equipo de tierra brutal, que formábamos un equipo con 40 miembros en total. Lo dimos todo, al principio y al final”, afirmó Diego que recordó la emoción vivida al ganar las tres primeras etapas de la edición 2011-12 y lo duro que fue no volver a conocer la victoria y terminar en cuarta posición.
“Nos ha encantado, a mí y a los niños, lo hemos pasado genial, hemos aprendido muchas cosas sobre la Volvo que no sabíamos, es increíble”, dijo Laura, de 40 años, madre de tres niños que asistieron al evento.
Se trata de la segunda charla de la serie programada por el Museo Volvo Ocean Race hasta la salida desde Alicante de la décimo segunda edición de la regata, en la segunda mitad de 2014. A la charla con las campeonas olímpicas en Match Race en Londres 2012, Ángela Pumariega y Sofía Toro, asistieron más de un centenar de personas el pasado 12 de noviembre.