Teresa Portela logró la medalla de plata en el Campeonato de Europa de pista que se disputó en Montemor o Velho (Portugal).

Teresa Portela, del Club Ría de Aldán, demostró en C-1 200 metros que la experiencia es un grado. Su amplio conocimiento de la distancia y también de sus rivales le permitió lograr la medalla de plata, aunque le separó un escaso margen para el oro, que pudo lograr casi en el suspiro final.

Desde la primera palada, Teresa Portela marcó a sus rivales y esperó el momento decisivo. Fueron poco más de 42 segundos intensos y cargados de igualdad. Sin perder la concentración, fue capaz de mantenerse siempre entre las tres primeras.

Pero los últimos metros fueron decisivos. En una llegada con mucha igualdad, Marta Walczykiewicz le superó. Pero entre ambas existió tan escaso margen que los jueces se vieron en la obligación de revisar el sistema digital de llegadas. La polaca detuvo en el cronómetro en 42,549 segundos. Teresa Portela en 42,594.

La gallega, en su regreso a la alta competición después de ser cuarta en los Juegos Olímpicos de Londres, demostró que se encuentra en el buen camino hacia el Mundial que se disputará en Alemania, su gran reto para la actual temporada. En el Campeonato de Europa fue capaz de demostrar su estrategia en las regatas y también su capacidad para luchar por la victoria hasta el final. Teresa Portela ya ha sido campeona de Europa en cuatro ocasiones en K-1 200.

Tono Campos, del Ría de Betanzos, fue quinto en C-1 5.000. Después de una buena salida y de unirse al grupo de cabeza, se fue descolgando de los favoritos al término de la primera vuelta. A pesar de que se esforzó al máximo, se fue retrasando poco a poco. Se alejó del grupo de favoritos y no tuvo opciones de estar en la lucha por las medallas.

El palista gallego, campeón del Mundo y de Europa de maratón, finalizó en el quinto puesto después de estar durante mucho tiempo en la cuarta posición. Tono Campos era uno de los aspirantes a estar en el podio en esta modalidad.

José Luis Bouza, del Kayak Tudense, y el asturiano David Fernández, fueron octavos en C-2 500 metros. El tener que afrontar la competición por una de las calles más complicadas, la ocho, le restó posibilidades de poder conseguir un mejor resultado. José Luis Bouza tenía como gran desafío el poder disputar la final, algo que logró. Ahora, su gran desafío es el Mundial que se disputará en Alemania.

En la final de K-2 500 metros, Gabriel Campos y Rubén Millán, del Kayak Tudense, terminaron en el sexto lugar. Aunque al inicio de la prueba se mostraron poderosos, después fueron perdieron posiciones. En los instantes finales pagaron el esfuerzo realizado. Sin embargo, ambos manifestaron que estaban satisfechos por el resultado obtenido.

Óscar Carrera, del Kayak Tudense, y Rodrigo Germade, del Piragüismo Aldán, se quedaron muy cerca de lograr la medalla de bronce en K-4 1.000 metros. Los cuatro realizaron una espectacular regata. En los primer tramo de la prueba llegaron a estar entre los tres primeros. Sin embargo, perdieron esa posición casi al final debido al fuerte impulso de sus adversarios.

No obstante, la actuación del equipo español, con dos gallegos en el mismo, demostró que puede llegar lejos en el futuro. Todos ellos pertenecen a la categoría sub-23, por lo que el cuarto lugar es un puesto muy valorado. Además, esta embarcación transmitió buenas sensaciones para el futuro.

André Oliveira, del Firrete, y Adrián Siero, del Piragüismo Poido, fueron sextos en C-2 200 metros. Se puede considerar como un buen lugar para los jóvenes palistas gallegos. Carlos Arévalo, del Ría de Betanzos, y Cristian Todo, el Fluvial de Lugo, también fueron sextos en K-2 200.

Raquel Rodríguez, del Ciudad de Pontevedra, fue cuarta en C-2 500 metros junto a la murciana Ana Ríos. Ambas realizaron un gran esfuerzo, pero sus rivales no le dieron ninguna opción para llegar a las medallas. La pontevedresa se mostró contenta por su actuación. Llegar al podio se convirtió en una misión imposible.