Escaparon las medallas. A.Jacome y Arévalo 5º, Cubelos -Peña 6º y Craviotto 7º. Todos diplomas olímpicos
Brillante la jovencísima pontevedresa Antía Jacome. Al betanceiro Arévalo le faltaron unas décimas del crono para alcanzar la gloria. La dupla en 1000 castellano vasca se desinfló en los últimos 250 metros, donde supuestamente estaban más fuertes y el abanderado Saul no sacó su final explosivo.
K1-200 La prueba de la velocidad, prueba explosiva, que no permite despistes
En la línea de salida, dos españoles.
El campeón Saúl Craviotto, leyenda de este deporte que buscaba su quinta medalla olímpica por la calle 8.
Por la calle 2, Carlos Arévalo, el gallego de Betanzos de 27 años en sus primeros juegos.
Ambos habían llegado saltándose los cuartos, pero alcanzando la final por los pelos. Sobre todo Craviotto, que terminó cuarto en su serie de semifinales.
Ambos arrancaron bien pero se fueron desinflando. No apareció esta vez el final explosivo de Craviotto ni el poderío de Arévalo. Quinto puesto para el gallego (35.391); séptimo para el catalán (35.568). El triunfo fue para el húngaro Totka (35.035).
Saúl Craviotto en declaraciones no se mostró decepcionado, " no era esta la prueba para la que veníamos. Evidentemente que quieres hacerlo mejor, pero hay mucha gente que prepara solo el 200 y eso se nota. A mí me ha faltado ese fuelle que ers necesario en esta prueba. No me ha dado más que para superar a uno, así que imaginad». Sin duda con la mente puesta en las series de mañana del K4 500. Y apuntó «Esto me ha servido para quitarme los nervios de la competición, para entrar ya en faena. Mañana empieza lo bueno para nosotros».
Cubelos y Peña, lejos de las medallas
Es el K2 1000 la prueba larga de estos Juegos. Una prueba mixtura de fuerza, táctica y resistencia.
Salieron impulsando su piragua a buen ritmo, entonados, el manchego y el vasco.
Pasaron quintos por el primer cuarto de la prueba, manteniendo intactas sus opciones cerca del podio.
Era el momento de aumentar ritmo, restar metros a los de adelante... a lo que nos tienen acostumbrados, pero no apareció ese punch, ueron a menos, séptimos a mitad de prueba y misma posición a falta de 250 metros. Navegaron más fuerte entonces, pero ya era tarde. No había tiempo para alcanzar al trío de cabeza, aunque sí para mejorar su clasificación. Sextos al final (3.17.327), a un suspiro de la quinta plaza, pero lejos, muy lejos, del podio.Ganó Australia, derrotando a los poderosos alemanes, y bronce fue para la república checa, que dejó sin metal a Hungría. La medalla, el objetivo que España vio pasar de largo en la jornada.
Antía Jacome, quinta en C1
No alcanzó el podio, pero la actuación de la joven Antía Jácome en la final de C1 200 es esperanzadora para el futuro. A sus 21 años, la gallega de Pontevedra soñó con las medallas hasta el final, en una prueba que ganó la estadounidense Harrison (45.932) y en la que ella fue quinta con 47.226.
Isabel Contreras, eliminada en las semifinales de K1 500, acabó tercera en la final C, con un tiempo de 1:55.728.