El Kayak Tudense logró su objetivo de proclamarse por novena vez campeón de España.
Pero además Galicia brilló en el campeonato disputado en Sevilla. Cuatro formaciones se clasificaron entre los diez primeras. El Breogán fue quinto, el As Torres Romería Vikinga terminó séptimo y el Náutico de Pontecesures finalizó octavo. Ninguna autonomía logró colocar a tantos clubes entre los diez primeros. En la competición individual destacó el C-1 masculino, con cuatro gallegos en los primeros lugares o los triunfos de los gallegos en C-1, tanto masculino como femenino.
El esperado duelo entre el Kayak Tudense, el Escuela de Piragüismo Aranjuez y el Náutico de Sevilla se confirmó. Los tres se colocaron por ese lugar en el podio. Los tudenses superaron a los madrileños por el escaso margen de 37de puntos, una muestra de la igualdad entre ambos. Un poco más lejos se quedaron los andaluces.
El Kayak Tudense vuelve a ilustrar su vitrina de trofeos y se convierte otra vez en candidato a ser el mejor club de 2014. Su inicio de la temporada ha sido fulgurante. Sus palistas han mantenido una gran regularidad en el Campeonato de España.
El Breogán de O Grove también mostró su fortaleza. El quinto lugar le llegó por la aportación de Tono Campos y Diego Romero, entre otros componentes del equipo. As Torres Romería Vikinga se fue al séptimo lugar, mientras el Náutico de Pontecesures acabó octavo.
El Poio Conservas Pescamar finalizó en el puesto 16, mientras el Rías Baixas Náutico de Boiro ocupó el puesto 19. El Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra se fue hasta el lugar 22 y el Club de Mar Ría de Aldán hasta 31.
Los palistas gallegos fueron los protagonistas en C-1. Tono Campos, del Breogán de O Grove, fue el ganador. José Luis Bouza, del Kayak Tudense, ocupó el segundo lugar, y Diego Romero, también del Breogán, fue tercero. El cuarto en la clasificación fue David Cal, del Ría de Aldán. El duelo entre los cuatro se registró desde la primera palada. El resto de sus rivales quedaron descolgados.
En la parte final, David Cal cedió unos metros ante el empuje del resto del grupo. Fue Tono Campos el que se impuso al tener un mejor final. José Luis Bouza llegó a poco más de tres segundos tras recorrer los cinco mil metros. Manuel Garrido, sexto, David Costa, séptimo, ambos del Kayak Tudense, Manuel Mosquera, del Ría de Betanzos, fue octavo, y Brais Casas, del Kayal Tudense, noveno.
En la modalidad de K-1, Rodrigo Germade, del Piragüismo Aldán, fue tercero, mientras Óscar Carrera, del Kayak Tudense, ocupó la cuarta posición. Cuatro palistas gallegos entraron entre los diez primeros: Diego Piña, Rubén Millán fueron los otros. La mejor en la categoría femenina fue Tania Fernández, del Club Fluvial de Lugo, que finalizó séptima.
En la categoría júnior se registró el dominio gallego. En
K-1 femenino, Aldana Morison Rey fue la ganadora tras un intenso duelo con Raquel Da Costa, su compañera de equipo en el Club Náutico de Pontecesures. Algo similar sucedió en el C-1 masculino. Sergio Vallejo y Alex Bernárdez, ambos del Poio Conservas Pescamar, se destacaron de sus rivales y llegaron casi juntos a la meta. Ganó Sergio Vallejo.
Destacados
El nueve. Ese era el número mágico para el Kayak Tudense. Por novena vez de forma consecutiva se impone en el Campeonato de España, algo histórico. Y por ese motivo, Esteban Alonso, el director deportivo del club, mostró una tablilla con ese número. Significativo.
Sevilla acogió una nueva edición del Campeonato de España, como viene siendo tradicional. En el Guadalquivir se citan los palistas procedentes de toda España. Pero también los pescadores. Es una estampa habitual el de ver a numerosas personas en los paseos que rodean el río con sus cañas.
Teresa Portela y María Isabel son las depotistas gallegas que figuran en el particular 'museo de la fama' que se encuentra en la instalación sevillana. Una colección de fotografías que se encuentran expuestas en un gran mural ubicado muy cerca del podio y que corresponde al Campeonato del Mundo celebrado en esa instalación.
El pesaje antes de la competición es casi obligatorio para todos los palistas. No resulta complicado acercarse a la zona donde se encuentra la pesa y encontrarse con una gran cola. Pero todos ordenados y con paciencia aguardan su turno.