Portada ›› Piragüismo ›› Competición ›› Galicia aporta 10 de los 18 palistas de la federación española en el mundial de piragüismo que el jueves arranca en Milán

Galicia aporta 10 de los 18 palistas de la federación española en el mundial de piragüismo que el jueves arranca en Milán

De los 10, seis pertenecer al Kayak Tudense, una cifra que dispara su valor cuando se comprueba que la comunidad que más deportistas aportar, amén de Galicia, es el País Vasco con dos.

De todos ellos, Ana Varela y Óscar Carrera, con Rodrigo Germade, tienen claras opciones de conseguir el pasaporte olímpico, mientras que Roi Rodríguez es la primera baza para subirse al podio. Esteban Alonso, el director deportivo del Kayak Tudense, analiza para La Voz las posibilidades de los piragüistas del club en la cita mundialista.

ANA VARELA

 

Más opciones en el K-2 500 metros que en el K-4 500

Publicidad

Ana Varela afronta un doble reto en Milán, remar en el K-2 y el K-4, en ambos casos sobre la distancia de 500 metros. Sus mayores opciones de conseguir plaza para Río recaen en la primera categoría en la que forma tándem con Isa Contreras. «En los Juegos de Bakú -recuerda Esteban Alonso- hicieron un excelente resultado en el K-2, fueron octavas y repitiendo ese lugar garantizarían la clasificación». En su disciplina se meten seis barcos de la zona europea, pero como muchas palistas combinan el K-4, aquellas que logren el billete en el barco más grande, dejan liberada la plaza en el K-2.

 

ÓSCAR CARRERA

 

En el K-4, la gran apuesta de la federación española

 

Óscar Carrera es el representante del Tudense en el barco de la esperanza. El K-4 español había desaparecido del mapa desde hace un par de décadas y la federación ha centrado todos sus desvelos en recuperarlo. Bronce europeo en la última cita, deben conseguir la clasificación, siempre que no tengan contratiempos como la rotura del timón que les privó de las medallas en el pasado mundial. «Se han puesto todos los medios en este barco para conseguir los objetivos», dice Esteban Alonso. Rodrigo Germade, del Ría de Aldán, es otro de los tripulantes de este barco. Hay diez plazas en total, pero a repartir entre cuatro continentes. A Europa le pueden corresponder siete.

 

GABRIEL PAVÓN Y RUBÉN MILLÁN

 

Un binomio tudense en el K-2 1.000 metros

 

Apenas han remado en esta distancia en lo que va de temporada, solo en la Copa del Mundo en la que fueron descalificados por 300 gramos en el pesaje después de la ronda eliminatoria. Para Gabriel se trata de su debut en un mundial de categoría absoluta, mientras que Rubén ya estuvo el año pasado en el K-2 con Diego Piña, finalizando sexto. El reto estar en la final. Solo se clasifican seis para Río y el jueves, en el corte, se lo jugarán todo.

 

JOSÉ LUIS BOUZA

 

El C-2 500 no era el objetivo

 

José Luis Bouza, en compañía de Adrián Siero, no pensaba en los 500 metros como distancia, pero en el selectivo de los 1.000 metros fueron derrotados por Tono Campos y Diego Piña. Buzo y Siero no llegan en el mejor momento de la temporada, pero tienen alguna opción de meterse en la final.

 

ROI RODRÍGUEZ

 

El gran damnificado, pero claro candidato a medalla en K-1 500

 

Roi Rodríguez, flamante campeón del Mundo sub-23, debuta en un mundial absoluto y lo hace sobre la distancia no olímpica de 500 metros. Esteban Alonso lo considera el gran perjudicado de la convocatoria: «Es el gran damnificado de este sistema de clasificación tan tempranero (el selectivo fue en febrero) para estos mundiales. Es una lástima que Roi no tenga opción de estar en otro barco», pero a cambio, es la opción más clara de medalla de la nutrida delegación gallega. «Llega en unas condiciones muy buenas y esperamos unos grandes resultados de él».