Pesticidas

El catálogo de daños no acaba ahí: además de los restos orgánicos también van a parar al mar los pesticidas. Un gran número de empresas fueron sancionadas la pasada década. Se han empleado fuertes pesticidas, no todos ellos legales, para acabar con los piojos de mar. En la pasada década numerosas empresas fueron procesadas por empleo ilegal de fosfatos, piretroidinas sintéticas y el insecticida prohibido ivermectina. La Agencia Escocesa de Protección Ambiental ha elaborado una lista de 25 productos que no son nocivos para el hombre. Pero sí lo son para los crustáceos y los moluscos.

Parece, no obstante, que en la industria y entre las autoridades empieza a haber cierto movimiento. Las jaulas podrán seguir puestas, pero los productores tendrán que trabajar conjuntamente basándose en la nueva Gran Idea, un acuerdo según el cual todo industrial deberá cooperar con sus vecinos.

Deberán recoger su pescado al mismo tiempo y sincronizar los sacrificios. Después, habrán de dejar las jaulas vacías durante seis meses para limpiar las aguas de piojos. El futuro del salmón en libertad depende ahora de cómo caigan los dados en esta partida.