Los vientos del Suroeste alejan, de momento, la mancha
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Las condiciones meteorológicas son determinantes en el comienzo de esta semana que puede ser crítica para las costas gallegas. Las manchas de fuel, que se encuentran a unos 120 kilómetros de Fisterra, continúan su trayecto hacia la Costa da Morte a una velocidad aproximada de 20 kilómetros al día.
Ayer se situaba a tan solo 120 kilómetros de la costa gallega, por los 140 del día anterior en una jornada en la que el viento bajo su intensidad, siendo esta moderada. De mantenerse este ritmo, la mancha se situará ante la costa entre cinco y seis días. El gran dilema sigue siendo si tocará la costa norte de la comunidad o pasará de largo.
La bolsa de producto mantiene su extensión, según confirmó el Instituto Hidrográfico de Portugal, de cincuenta kilómetros de largo por veinte de ancho. Mil kilómetros cuadrados, equivalentes en su extensión a treinta veces la superficie del municipio de A Coruña; diez la de Vigo; y casi dos la de Madrid. En esta franja se localiza ya un único núcleo compacto de diez por diez kilómetros con un espesor de tres a seis centímetros.
Según las mismas fuentes portuguesas, parece que el afloramiento en la zona del hundimiento, han remitido, ayer fueron mínimos.
En cuanto a los vertidos próximos a la costa, las inspecciones realizadas por el helicóptero de la Xunta de Galicia, Pesca II, confirman la proximidad de bolsas de fuel de gran densidad al mar Cantábrico, en la punta de la Estaca de Bares. También se han divisado bolsas de derivado del petróleo a la altura de las Islas Sisargas.
Los buques anticontaminación "Rjndelta", de bandera holandesa, y el "Ailette" (francés), junto al español "Sertosa", empezaron a limpiar el mar del combustible vertido por el "Prestige", según Fomento. El buque galo tiene capacidad para 480 toneladas, mientras que el holandés puede absorber 3.000, que serán trasladadas a unos depósitos del puerto de A Coruña.
La embarcación Punta Mayor se encargaba ayer de la limpieza en la ría de Muros y, según fuentes del Gobierno, se unirán en los próximos días a la limpieza de las aguas petroleadas el buque alemán "Neuwerk", que llegará hoy por la tarde a las costas gallegas, el británico "Sefton Supporter", que partió el sábado de Liverpool y el francés "Alcyon", que tenía previsto soltar hoy amarras en Brest. Además, el belga "Union Beaver" y el holandés "Arca" se desplazarán mañana.
Según el delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, se han recogido ya 1.245 toneladas de fuel y en las labores de limpieza participan unas 600 personas que trabajan en las 136 playas dañadas en A Coruña, si bien insistió en que en los próximos días habrá más de 1.270 personas contratadas para estas labores. Según fuentes oficiales, en estos momentos se sigue acopiando y distribuyendo material de lucha anticontaminación para instalar barreras flotantes.
Señaló que por el momento "no hay posibilidad" de que el vertido llegue a las Rías Baixas, "lo que no quiere decir que mañana no cambie el viento".
Ya se han instalado barreras en la zona de Ribeira y en zonas próximas a la ría de Vigo, y en las próximas horas se instalarán también en Marín.
Restos de un bote salvavidas del "Prestige" aparecieron en la tarde de ayer en la playa del Castro de Baroña, en el municipio coruñés de Porto do Son. Se trata de un trozo del casco de uno de los botes del buque hundido frente a las costas gallegas, que encontró un paseante mientras visitaba esta playa. En la pieza, embadurnada de fuel, se puede leer la inscripción "Prestige Nassau".
Portugal habla de descoordinación con España tras la tragedia
El ministro luso de Asuntos Exteriores, Antonio Martins da Cruz, aseguró ayer que hubo descoordinación con el Gobierno español tras el accidente del Prestige. "Hubo en las primeras horas después del accidente algunas disfunciones porque ni el Gobierno español ni el portugués tenían claras las responsabilidades técnicas de cada uno", afirmó Da Cruz en declaraciones a la radio TSF.
De este tipo de situaciones hay que aprender y "puede abrir un nuevo área de cooperación, por lo que propuse a mi homóloga española, Ana Palacio, la creación de un sistema de alerta máxima", que se active en situaciones como ésta, afirmó.
Sin embargo, el ministro portugués no quiso contestar a las afirmaciones del vicepresidente Mariano Rajoy, quien desconfió de los datos del Instituto Hidrográfico portugués, que señalaban la existencia de nuevos derrames de fueloil del petrolero hundido. "Cada uno saca las interpretaciones que deba y no quiero comentar las declaraciones del vicepresidente del Gobierno español, porque él tendrá unas informaciones adicionales que nosotros no tenemos", precisó.
Se amplía hasta Cedeira la prohibición para pescar
La Consellería de Pesca ampliará, a partir de hoy, el límite para la prohibición de faenar en la costa gallega hasta la localidad coruñesa de Cedeira, según confirmaron fuentes de este departamento. De esta forma, la prohibición para los barcos de pesca estará vigente para el tramo de costa comprendido entre Cedeira y Ribeira, mientras que en el caso del marisqueo la prohibición continúa establecida en el tramo entre punta Seixo Blanco y cabo Monte Louro.
El fuel se aferra a las rocas, los acantilados y las calas menos accesibles. Los técnicos insisten en que primero se deben acondicionar los arenales.
En a Costa da Morte el fuel permanece firmemente aferrado a las rocas y a las rompientes, instalado cómodamente en ensenadas escondidas que nadie limpia, dormido sobre la arena de las calas menos accesibles.
La situación en los principales puntos donde manda el chapapote es similar, la escena se relata con una frase común: Las rocas siguen impregnadas, el combustible es como un pegamento.
Malpica, ajetreo de decenas de voluntarios llegados desde todas las esquinas de España. La playa Maior, limpia. «Se empieza por los lugares más visibles; el turista no verá el fuel, pero el problema seguirá allí», insiste Jesús García, experto en Ornitología de Hábitat. «Aún no llegaron las máquinas a presión para limpiar las zonas rocosas», constata un miembro de Cruz Roja que prepara un avituallamiento de urgencia para los voluntarios.
Más al sur, la Playa de Seiruga. Limpia. Pero la pequeña laguna del río de Ba sigue contaminada. Aquí el fuel petroleó los prados. Se coló en la tierra. Hierba negra. Dave Oland, técnico inglés de la compañía especializada en vertidos Oil Spill Response, augura un escenario incómodo. «El petróleo tardará mucho tiempo en irse de las rocas». Sin embargo, precisa que la decisión de limpiar las playas antes no responde a una estrategia de cara a la galería. «Lo fundamental es deshacerse cuanto antes de las concentraciones más grandes y después ir a áreas más precisas», sostiene. Al parecer, lo contrario sería trabajar en balde. Oland confirma que aún no se han utilizado las máquinas a presión para lavar las rocas.
El desorden
Voluntarios, trabajadores de los más diversos sectores, se quejan de la desorganización. «Nadie nos explica cómo recoger el fuel, las cadenas de recogida no están bien planteadas y no se aprovechan bien los recursos disponibles».
En Barizo, el muro de piedra de una antigua cetárea está como pintado de color hidrocarburo. Por allí aparecen dos biólogos del instituto CEDRE francés que colaboran con Sasemar en la inspección de la costa. Uno de ellos, Franck Larmelle, coincide con Dave Oland en que las fases de limpieza son las correctas. «No se puede estar en todos los sitios. Antes deben liberarse los lugares fáciles con mucha acumulación». Larmelle colaboró también en el desastre del Erika, en la costa de Bretaña, pero rehúsa comparar ambos siniestros.
En Corme, las bateas de la empresa Cultivos Marinos están condenadas por el veneno viscoso. Las barreras anticontaminación se rompieron y algunas reposan sobre las mejilloneras.