El "Prestige" pertenece al dueño del "Mar Egeo"
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Los propietarios del "Prestige" son también los dueños del "Mar Egeo", el petrolero que en diciembre de 1992 embarrancó en la costa coruñesa y vertió unas 80.000 toneladas de petróleo a la entrada del puerto. El diario francés "Le Monde" desveló en su edición vespertina de ayer que los dueños del petrolero "Prestige" están involucrados en otros dos naufragios de otros dos grandes busques destinados al transporte de crudo: primero en 1979, cerca de la isla caribeña de Tobago, y luego, en 1992, en A Coruña, que ocasionó la catástrofe natural más grande de la comunidad autónoma al chocar el barco a la entrada del puerto, incendiarse y vaciar sus bodegas a los pies de la Torres de Hércules.
Bajo el titular "Los propietarios del ÔPrestige´, reincidentes en mareas negras", el periódico francés explica que la empresa liberiana Mare Shipping Inc Ðpropietaria del navío hundido a 240 kilómetros de la Illas CíesÐ pertenece a un trust dirigido por la rama de armadores griegos de los hermanos Coulouthros. Además, el operador del "Prestige", Universe Maritime, "está también estrechamente unido a la rama griega de la familia".
El desastre del "Prestige" es el tercero en el que se ve involucrada esta familia, ya que en 1992, el petrolero "Mar Egeo" se hundió frente al puerto de A Coruña, mientras que en 1979, el "Agean Captain" colisionó contra el "Atlantic Empress" en las cercanías de la isla de Tobago, derramando un total de 280.000 toneladas de fuel, "lo que constituye hasta hoy en día el récord mundial por un accidente de este tipo".
Tras la muerte del armador griego John Coulouthros en 1981, se formó un trust para gestionar el patrimonio en favor de sus herederos. Según el "Lloyd´s List", el semanario londinense dedicado al sector del transporte por mar, "esta entidad misteriosa, totalmente opaca, controlaría hoy la sociedad de gestión Universe Maritime, creada en 1998 y que es el verdadero motor del holding familiar".
"Cubriéndose detrás de una cascada de sociedades pantalla, el trust sería igualmente propietario de Mare Shipping Inc, propietario a su vez de un sólo petrolero: el ÔPrestige", apunta "Le Monde".
Un piloto danés que estuvo en el buque cree que no debió navegar
El piloto de un navío danés que estuvo a bordo del petrolero "Prestige" durante su travesía por aguas territoriales danesas considera que "el barco nunca debió haber recibido permiso para navegar" por su mal estado y su antigüedad.
"El barco estaba anticuado y esperaba sólo que fuera enviado directamente al desguace tan pronto como hubiera dejado su carga, porque era para lo único que valía", afirmó Jens Joergen Thuesen al diario Jyllands Posten, al que también desveló que los aparatos de radar y los sistemas anti-colisión no eran los adecuados.
"Si el barco hubiera entrado en un puerto danés o de otro país europeo, no hubiera recibido permiso para volver a navegar", señaló.
Thuesen reconoce que evaluó la posibilidad de denunciar su estado, pero que al final no lo hizo. Las autoridades marítimas danesas se preguntan por qué el piloto no les advirtió sobre el estado del barco, ya que consideran que era su obligación.
El juez imputa al primer oficial y al jefe de máquinas
En el pequeño Juzgado número 1 de Instrucción de Corcubión (A Coruña), desfilaron ante el juez durante toda la tarde y parte de la noche los 26 mandos y tripulantes del Prestige - todos salvo su capitán que cumple cinco días en la cárcel de Teixeiro- para explicar su versión sobre lo ocurrido el miércoles 13, cuando el petrolero escoró al oeste del cabo Finisterre. El capitán griego, Apostolous Maguras, era hasta ahora el único detenido, bajo la acusación de los delitos de desobediencia y atentado contra el medio ambiente. Pero ayer el juez Javier Collazo Lugo decidió imputar también al jefe de máquinas, también griego, y al primer oficial del petrolero que permanecieron, junto con su capitán, a bordo dos de los seis días durante los cuales el Prestige erró, remolcado por barcos españoles, por el mar frente a las costas gallegas antes de hundirse.
Las declaraciones ante el juez de la tripulación del petrolero continuaba ayer noche, al cierre de esta edición. Los 24 tripulantes filipinos que están cofinados en un hotel de A Coruña desde que fueron evacuados del barco el día 13, poco después de lanzarse la primera señal de emergencia, fueron citados por el juez en calidad de testigos.
Al Juzgado de Corcubión, todos llegaron ayer acompañados de un numeroso grupo de abogados, incluidos dos asesores británicos de la compañía aseguradora del petrolero, interprétes y los cónsules de Grecia y Filipinas en Galicia. El fiscal jefe del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Ramón García-Malvar, acudió para ejercer la representación pública. Y también fueron dos abogados del Estado en nombre del Gobierno que se ha personado como acusación en este proceso penal.
La fiscalía y los abogados del Estado pretenden averiguar si la parada de las máquinas fue automática o manual, además de conocer las causas por las que se produjo la vía de agua y el vertido de fuel.