El fuel llegan al Parque Nacional de las Islas Atlántica
Índice del artículo
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- 07/12/2002 Reproches en la otra orilla del río Miño
- 07/12/2008. La marea negra provocará la extinción de 'arao común'
- Caso Prestige
- 08/12/2002 8 Delfines, 6 Tortugas 5 Arroaces aparecen muertos
La marea negra del 'Prestige' afecta a todo el litoral atlántico de Galicia. Contaminadas ya las Rías Altas, las avanzadilla de fuel entraró ayer en las Rías Bajas ante la impotencia de los pescadores de la zona, que denunciaron que ni el Gobierno ni la Xunta adoptaron medidas preventivas para evitarlo. Fueron los propios pescadores quienes se hicieron a la mar para intentar contener la entrada de la mancha en la Ría de Arousa, recogiendo el fuel con sus aparejos de pesca y artilugios diferentes, con un agravante, sin tener donde depositarlo al llegar a puerto. La Ría de Pontevedra, la de Vigo y las Illas Cíes, Ons y Sálvora, que integran el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, el único existente en Galicia, están ya empezando a sufrir las consecuencias de la marea negra.
A primeras horas de la noche de ayer se confirmaba el drama. Representantes vecinales de la Illa de Ons comunicaban que el chapapote había entrado de lleno en Ons, Sálvora estaba cercada y una batería de manchas, que quizás esta mañana ya hubieran tocado tierra, se dirigían con rumbo fijo hacia las Cíes. Sólo una milla las separaba del peligro a las cinco de la tarde. El Parque Nacional de las Illas Atlánticas estaba tocado, y herido de muerte, la reserva ecológica de Galicia a expensas de un hidrocarburo que entraba, sin piedad, a borbotones.
Estos datos contrastados mantienen la teoría que la administración vive, se manifiesta e informa con datos que aún está por explicar el porqué de su inesactitud. El fuel desmintió lo comunicado por la Administración, que a mediodía todavía situaba la mancha más próxima al Parque Nacional a entre quince y veinte millas, versión que todavía mantuvo por la tarde en Pontevedra (posiblemente pisando chapapote en una autentica abstracción mental), el conselleiro de Medio Ambiente, Carlos del Álamo. «De momento, -dijo- ni las Cíes ni las Ons han resultado afectadas por el fuel», aunque al tiempo que lanzaba esta afirmación, y por la insistencia de los representanres de los medios, se traslucía la preocupación en su rostro.
In...Competencias
El ministro de Medio Ambiente, que tiene las competencias en el Parque Nacional, no hizo ninguna alusión a la gravedad de la situación.
La pregunta ¿Pudo haberse protegido el Parque Nacional? Para el conselleiro de Medio Ambiente, que admitió que no se podía garantizar la seguridad de las islas, poco se podía hacer. «Instalar barreras es muy complicado debido a la situación de las islas, son muy difíciles de defender», dijo. La consellería, que ya no tiene competencias directas después de la declaración de Parque Nacional, lo que sí hizo fue mantener un retén de 16 personas en Cíes y otro de ocho en Ons (medidas muy apropiadas y efectivas...).
A los ecologistas de la asociación Adena, las explicaciones de la Administración les suenan a rollos patateros, en especial porque hace ya dos semanas, en una reunión del gabinete de crisis en el que están presentes, plantearon la necesidad de instalar todo tipo de barreras para defender las islas, tesis que también fue defendida por los representantes municipales de las zonas afectadas. «Claro que es posible instalar barreras, lo que pasa es que hay que tener voluntad para hacerlo, y si se rompe una se instalan veinte más, pero hay que poner todos los medios, porque la protección de un Parque Nacional debe ser una prioridad» comentan.
La llegada masiva de fuel obliga a cerrar las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo.
Las Rías Baixas están cerradas. La Consellería de Pesca amplía cautelarmente la prohibición de cualquier actividad pesquera y marisquera en todo el litoral atlántico gallego, desde Cedeira hasta la desembocadura del río Miño.
La orden de la Xunta culminó una jornada frenética, en la que cientos de marineros de Aguiño, Vilagarcía y O Grove se echaron a la mar en un intento desesperado por evitar que el petróleo manchase sus costas. Sólo en Ribeira y Aguiño se recogieron más de mil toneladas de fuel.
Arousa pelea con las manos desnudas, sin medios ni contenedores suficientes para depositar la mierda recogida del mar. La gente de la mar toma la iniciativa ante la falta de una respuesta coordinada por los que en teoría mandan. Cuando el fuel apareció, echando por tierra los analgésicos discursos oficiales, mantenidos contra viento y marea hasta el último momento, sólo un puñado de las gentes do Barbanza le estaban esperando con una misión casi imposible: frenar la destrucción de la primera reserva marina de Europa, organizándose por su cuenta y riesgo, recogiendo la muerte negra con uñas y dientes, la gente del mar hizo su trabajo los de los despachos de Santiago y Madrid pues algunos fumando puros, otros preparando cartuchos y más reservando habitaciones para el puente venidero.
"No sé qué cantidad de fuel sacamos hoy, pero fue una barbaridad, quizás más de mil toneladas", decían los mejilloneros, al caer la noche, tras trabajar todo el día en los puertos de Aguiño y Ribeira.
Los marineros carecen de guantes, máscaras, ropa de aguas apropiada, combustible para sus barcos, comida... Aún así están recogiendo el chapapote y aguantando un insoportable olor que se introduce en la cabeza y causa malestar, mareos y náuseas. El muelle de Aguiño fue la principal base de operaciones en la ría y presentaba ayer una imagen patética. Cientos de contenedores de basura, recipientes especiales de plástico, contenedores industriales de los utilizados en las obras de construcción, cubos, papeleras y todo tipo de "cacharros" eran destinados a almacenar el petróleo sacado del mar. La empresa Extrugasa de Valga incluso envió a Aguiño seis grandes contenedores de hierro y acero con capacidad para entre 15.000 y 20.000 litros. Pero todos estos medios eran insuficientes, los barcos permanecían amarrados unos a otros en el muelle esperando su turno para descargar el petróleo, la gente pedía ayuda, el nerviosismo aumentaba y el fuel seguía acercándose.
Mejilloneros insultan y golpean al presidente de la Diputación coruñesa.
La desesperación e impotencia, los ánimos muy caldeados y el cabreo ciudadano, tuvo dos víctimas: el presidente de la Diputación de A Coruña, José Luis Torres Colomer, y el alcalde de Boiro, Jesús Alonso. Los dos políticos tuvieron que salir a mediodía del puerto de Aguiño escoltados por la Guardia Civil después de ser insultados y agredidos por grupos de mejilloneros. El motivo es que después de que, pasadas las once de la mañana, medio centenar de barcos cargados de fuel hasta los topes no encontraran depósitos donde verterlo. A eso del mediodía, hicieron acto de presencia en la rada el presidente de la Diputación y el alcalde de Boiro. «Vinieron de paseo», se oyó gritar a un marinero. «Vieen a oler fuel», grita otro.
Toma «jalipote»
Uno de los marineros arrojó una ropa de agua bañada en chapapote sobre el presidente de la Diputación al grito de «toma jalipote». De nada sirvió que un nervioso Torres Colomer intentara calmar los ánimos diciendo que estaban a punto de llegar camiones al puerto. Otro de los exaltados productores intentó agredir al alcalde de Boiro, el empresario Jesús Alonso, que tuvo que defenderse a duras penas con la ayuda de su paraguas.
«La gente está un poco desesperada», confesó el presidente de la Diputación a un micrófono de una cadena de televisión cuyo periodista le acababa de preguntar por lo sucedido. Las imágenes recorrieron enseguida las principales televisiones europeas. El segundo canal de la televisión pública francesa abrió con ellas su informativo nocturno.