Indignación ciudadana por la falta de medios

Galicia vivió ayer un día épico.
El peor escenario toma forma en las Rías Baixas
Más de 7.000 personas en 1.200 barcos se movilizaron en las Rías Baixas.

La marea negra comenzó ayer a castigar el paraíso natural de las Cíes, Ons y Sálvora, el recién declarado Parque Nacional de las Illas Atlánticas. El espeso fuel, disperso en manchas, llegó hasta el emblemático arenal de A Lanzada y bañó las playas de San Vicente do Mar en O Grove.

Hacia el sur, los vertidos arrasaban la costa de Oia, entre Baiona y la desembocadura del Miño, una zona de gran producción de percebes, centollos y pulpo. Las manchas se adentraban hacia el interior de las rías y también avanzaban hacia Portugal. La marea negra sigue asolando la Costa da Morte y ha llegado chapapote a Cantabria. Francia ha activado un plan de emergencia ante el previsible avance hacia sus costas y ha ordenado regresar a sus dos barcos anticontaminación que trabajaban en Galicia.

Ahora mismo, 913 de los 1.121 kilómetros de la costa gallega están cerrados para la pesca y 798 para el marisqueo. La marea negra ha dejado sin trabajo a 21.527 pescadores, entre marineros y mariscadores. Los expertos creen que las zonas dañadas de las Rías Baixas tardarán de 2 a 5 años en regenarse sin tener certeza que esta sea del 100%.

Crispación ciudadana. Ya nadie cree al gobierno. Las barreras llegan al Parque Nacional tras el vertido.

"Somos marineros o que", "Somos muchos pero no tenemos material", "nos engañaron como a chinos" eran alguna de las frases que con rabia, indignación e ira gritaban miles de marineros en los muelles de la península de O Morrazo y en el hiterland de la ciudad de Vigo. El alcalde vigues Lois Perez Castrillo con muestras de rabia, inusitada en su proceder, declaraba a las emisoras nacionales: Que no venga ningún ministro por aqui para hacerse la foto, que manden medios eso si, pero mejor que no vengan a pasearse por la ría de Vigo.

«Es una tragedia». El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, reconoció ayer lo evidente (que ya lo era cuando paseaba por Doñana en un plácido fin de semana) un día después de que la marea negra asolase el Parque Nacional Illas Atlánticas, el único con que cuenta Galicia. Un día después de que la mierda negra que todo lo inunda penetrase en la costa de Ons y su archipiélago, en Sálvora y en los dos principales núcleos de las Cíes, tanto en los acantilados como en las playas, empezaron a llegar los medios para intentar salvar lo que ya había sido herido de muerte.
Jaume Matas insistió en que el ministerio sí tenía un plan de prevención del Parque Nacional, para el que habilitó un crédito extraordinario de 500.000 euros ampliables a 800.000.
El plan, según desveló consistió en un seguimiento de la evolución de los vertidos y su desplazamiento hacia las islas a través de los servicios de la Marina norteamericana. y se ha puesto en marcha el dispositivo de medios materiales y humanos previsto para atajarla». «Ayer, en los archipiélagos de Cíes y Ons, así como en Sálvora, se encontraban trabajando 50 personas para contener las primeras avenidas de fuel y hacerse cargo de la limpieza. El dispositivo se verá reforzado con 100 persdonas más en los proximos días.
En los dos archipiélagos y en Sálvora se desplegaron, en distintas zonas barreras de una extensión total de 1.500 metros. Pero poco se podía hacer ya. Hasta el propio director de Parques Naturale, Basilio Hernández, que acompañó a Matas admitió la fragilidad y debilidad de las defensas. «Ya veis que no son muy efectivas», dijo.
Más contundentes fueron las medidas adoptadas ayer por los marineros de Cangas, Bueu, Moaña y Val Miñor, que ayer navegaron con más de cien embarcaciones para hacer frente al fuel que rodeaba a las Cíes con medios rudimentarios pero que la desesperación de la gente de mar los convertía en eficacies como ganapanes, rastrillos y trueles. Sólo su actuación impidió que el hidocarburo alcanzara las playas de los islotes que miran hacia la ría de Vigo. Al final de una dura jornada dejaron 250 toneladas de carburante que trasladaron al muelle de Cangas y de Baiona. Los vecinos del Morrazo también construyeron redes especiales para cercar las manchas contaminantes. Pero su esfuerzo se topó anoche con la fatalidad, cuando un frente de carburante entró en los arenales que miran a la ría. La confirmación llegó pasadas las once de la noche por parte del alcalde de Vigo.

El fuel impacta en la costa de Mougas y envenena Oia.

Un fuerte olor a carburante invadió ayer la costa de Mougás, en Oia. A primeras horas de la mañana se confirmaron los peores presagios con la aparición de las primeras manchas del fuel que alcanzaron varias zonas de este tramo de costa que discurre de N a S desde Cabo Silleiro en Baiona hasta el puerto de A Guardia en plena marca divisoria co Portugal.
El mayor vertido, de unos cien metros de longitud, se localizó en la zona de As Mariñas, en las inmediaciones del camping de Pedra Rubia, aunque la mancha afectó unos dos kilómetros de costa desde Cabo Silleiro hasta O Lameiro, donde algunas de las pozas de la zona registraron hasta medio metro de chapapote.

La falta de medios para la recogida del fuel fue la tónica de toda jornada. A pesar de que unas doscientas personas se movilizaron durante toda la mañana a la espera de recibir el material necesario para recoger el carburante de las rocas, tan sólo pudo trabajar una brigada formada por cinco operarios de la Consellería de Medio Ambiente ante el retraso de los trajes, botas, mascarillas y contenedores solicitados.
El alcalde de Oia, Álvaro Miniño, que visitó la zona afectada dos veces durante la mañana, lamentó esta situación que impidió el desarrollo de las labores de limpieza.

Movimiento ciudadano en Vigo. La solidaridad de las gentes de la mayor ciudad gallega se resume en la frase locos por ayudar en lo todo lo que se pueda, porque esto es muy grave".

El auditorio del Concello se quedó pequeño ayer por la tarde para acoger a las centenares de personas inscritas en la lista de voluntarios abierta en el Concello de Vigo para combatir en tierra los efectos de la marea negra causada por el "Prestige". Sólo a lo largo de la jornada de ayer se registraron más de trescientas nuevas inscripciones, que se suman a las cuatrocientas de días anteriores, a los más de mil trabajadores del Concello y de las contratas municipales "enrolados", a los integrantes de los colectivos ecologistas y a los voluntarios de la Universidad.
La convocatoria de ayer por la tarde tenía por objeto ofrecer información a los propios voluntarios sobre el dispositivo diseñado por el gabinete de crisis del Concello y de su papel en él.
"Que nadie actúe por su cuenta y que los voluntarios inscritos en la lista municipal aguarden a ser llamados para iniciar su trabajo". Ésas fueron las principales consignas trasladadas por los concejales Domínguez Olveira y Amador Fernández a los voluntarios, muchos de ellos ya con la experiencia de limpieza en las playas de la Costa da Morte.
La especialista Sara González, informó de las medidas de protección a adoptar durante los trabajos de recogida de fuel y del tipo de equipajes apropiado. Así, les explicó que el mayor riesgo de este combustible no radica en su inhalación, excepto que ésta sea por períodos de tiempo muy prolongados, sino en el contracto directo con piel y mucosas.
El Concello de Vigo les garantizó material, infraestructuras, avituallamiento y lugares para la higiene personal y el descanso.
Los voluntarios están ansiosos por entrar en acción y en todos el sentimiento de indignación por como las máximas autoridades gubernamentales y autonómicas han manejado el desastre.

En esta mañana tendreis documentación gráfica del desarrollo de la lucha contra la marea negra en Vigo.