El Gobierno amplía su búsqueda de culpables

El Ejecutivo amplía a un enorme abanico de sociedades su búsqueda de culpables por la tragedia del 13-N.

Primero fue el ministro de Justicia, José María Michavila, quien, el 10 de diciembre, situó en el punto de mira gubernamental al capitán (Apostolos Mangouras) la armadora (Mare Shipping) y el fletador (Crown Resources) del Prestige .

Ese mismo día, aunque unas horas más tarde y en otro foro, el titular de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, desvió la atención hacia la firma propietaria del Ría de Vigo (Remolcanosa), barco encargado de tirar del buque.

Ahora, la Abogacía del Estado ha pedido que todas las personas y sociedades que tuvieron alguna relación con el petrolero desde 1999 sean llamadas a declarar.

Entre las compañías que figuran en esa vasta lista destacan las tres citadas por ambos ministros; la clasificadora de la nave, American Bureau of Shipping; la reparadora, el astillero chino Cosco... Por ahora, la Abogacía del Estado ha solicitado que comparezcan en calidad de simples testigos, aunque se reserva el derecho a exigir que sean citadas como imputadas en el proceso penal o en la causa para determinar las responsabilidades de tipo civil.

La instrucción de las diligencias, dada su magnitud, podría colapsar el Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión, que asumió el caso a las 48 horas de hundirse el buque.

En 1989 ya se había hecho cargo del sumario relativo al embarrancamiento del Casón en la playa de O Rostro (Fisterra).

Se trata de un juzgado relativamente pequeño, en el que sólo trabajan cinco funcionarios, amén del secretario y el titular del mismo, Francisco Javier Collazo, quien, además, ocupa su primer destino. Hasta noviembre, este año ya había abierto unas 700 diligencias. Michavila deslizó hace diez días que estudiaría mandar a Corcubión un juez de apoyo.

Escasa responsabilidad

Salvo que se demuestre que han incurrido en una negligencia, a pesar de que el armador y el fletador utilizaron para sus negocios una nave de 26 años de antigüedad, monocasco , la normativa europea los ampara. De hecho, limita la asunción de responsabilidades civiles a P&I London Club, aseguradora del Prestige , que, de todos modos, sólo tendrá que abonar unos 26 millones de euros al inmenso colectivo de afectados.

El resto de los gastos, hasta un tope de 180 millones, correrá a cuenta del Fondo de Compensación por Daños de Hidrocarburos (Fidac), organismo con el cual está negociando el Ejecutivo español para que los damnificados puedan cobrar sus indemnizaciones rápidamente, por vía extrajudicial, sin perjuicio del proceso penal.

Una maraña de sociedades

Entre las sociedades e instituciones que deberán declarar destacan seis.

ABS
American Bureau of Shipping era la sociedad clasificadora del buque. Lo revisó por última vez el 25 de mayo de 2002 en el puerto de Al Fujairah, de Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Su cartera de clientes se aproxima a las 920 naves.

Crown Resources
La propietaria de la carga alquiló el barco como medio de transporte al precio de 20.500 euros por día. Es filial de un enorme conglomerado, el grupo ruso Alfa. Aunque su oficina central se encuentra en Londres, en realidad la gestión se lleva desde Zug (Suiza).

Universe Maritime
Con sede en Grecia, en abril del 2001 empezó a gestionar la nave. Desde el principio, cuestionó la decisión de alejar el Prestige de la costa.

Mare Shipping
Era la dueña del barco. Tiene dependencias en Grecia, aunque la sociedad está registrada en Liberia. Aparece vinculada a un verdadero imperio naviero, el trust heleno Coulouthros.

Cosco
Se trata del astillero chino donde el buque fue reparado por última vez, hace 19 meses, en Guamgzhou. sustituyó planchas y mamparos en la zona por donde luego se agrietó la nave.

BMA
La Bahamas Maritime Authority concedió al Prestige bandera de aquel país.