Pasaia, entrada de mar rodeado de montes

En pocos lugares, cuatro centros de población, pertenecientes al mismo núcleo se respiran dos ambientes tan diferentes.
Mientras en Donibane y San Pedro, el sabor a mar se encuentra en cada esquina, contrasta con el ambiente más urbano de Pasai Antxo y Trintxerpe.
En común, anclados en un terreno accidentado y montañoso de 11 km² entre las sierras de Jaizkibel y Ulia, la bahía que los baña y el nexo con la mar que significa su puerto; fuente de riqueza, no en vano es el más importante de Gipuzkoa y el segundo de Euskadi.

Por una parte en el interior, tenemos a Pasai Antxo que tiene en su tejido industrial su labor y prosperidad. Trintxerpe, que alguna vez fue ‘la quinta provincia gallega’ por la cantidad de marinos y marineros de esta Comunidad que aquí emigraron buscando mejores condiciones de vida.

Por otro lado y abrigado por el Ulia, con la pesca en su alma, ya formando parte del genoma de sus habitantes, Pasai San Pedro.

Y frente a él, Pasai Donibane (Pasajes San Juan) posiblemente el distrito más atractivo.
Pueblo con encanto, precioso rincón en el angosto espacio que permite Jaizkibel y la mar.

Estas dos localidades, separadas por la ría, y por la competencia traineril, concentran el patrimonio cultural y la mayoría de los edificios de interés.
Se comunican bien por una motora que cruza el abra o bien por la carretera que lo rodea, pasando por Lezo.

Monumentos, gastronomía y astilleros
En Pasai Donibane, una única calle paralela a la orilla oriental de la bahía vertebra el distrito con más encanto de Pasaia donde no quedaréis sin que os llame la atención la colorista arquitectura marinera.
Pasadizos, recovecos en fin un singular casco urbano con edificios de gran interés arquitectónico e histórico, como la iglesia de San Juan Bautista, el palacio Arizabalo, la ermita de Santa Ana, la basílica del Santo Cristo de Bonanza o la casa donde vivió el escritor francés Victor Hugo que se dejó esclavizar enamorado de Pasai Donibane.
Si os interesa conocer las primitivas técnicas de construcción naval y ver diferentes embarcaciones tradicionales tenéis aquí “Ondartxo” - Centro de la Cultura Marítima.
Y en el atunero Mater, hoy Museo flotante, para introducirse en el mundo de la pesca.
Como en todo el Pais Vasco un buen número de establecimientos de restauración en los que disfrutar de mejores pescados y mariscos.

Un buen plan puede ser acercarse hasta Pasai San Pedro y cruzar a Pasai Donibane utilizando el servicio regular de lanchas.
En Pasai San Pedro, visitaremos la iglesia parroquial del mismo nombre, con su hermosa fachada, y la casa que vio nacer al ilustre marinero Blas de Lezo. Desde esta zona, se puede acceder al monte Ulia, desde donde nos espera una espectacular panorámica del mar y la bahía.