Orio.El remo y el Camino de Santiago
Visitar Orio y pasear por las calles empedradas medievales del casco antiguo, es meterse en un laberinto de callejuelas empinadas entre casas blasonadas y balcones de colores vivos dejando pequeños espacios con sabor marinero, donde se puede vivir el paso del tiempo al ritmo del cansino andar de los peregrinos a Compostela.
Orio surge en torno al emplazamiento estratégico de su puertoi. Sus primeros habitantes edificaron el pueblo sobre un promontorio, en
el último meandro del Oria, dominando desde su emplazamiento el mar y la ría. Fue ganando importancia como localidad de paso en la Ruta Jacobea de la Costa a donde llegaban los peregrinos procedentes de Donosti para vadear en barca el río Orial. Las actividades comerciales, la pesca y la construcción naval han sido fundamentales a lo largo de su historia.
La calle Nagusia, ruta de la costa del Camino y para los peregrinos paso obligado hasta la ermita de San Martín, desde cuya situación privilegiada se disfruta de paisajes incomparables.
La playa, la bocana y sus escolleras, siempre repletas de pescadores de caña.
Enclave privilegiado donde se juntan la mar, el río y la montaña son las dos playas de que goza claros ejemplos de esa natural riqueza: Antilla la playa principal y Oribarzar algo más pequeña .
Orio es el remo, está en los genes de sus habitantes. Los orígenes de este deporte nos remontan a los s. XIV y XV cuando para la pesca de la ballena, anchoa, sardina y otras especies, resultaba imprescindible la trainera. Y de aquí surge el origen de las regatas a remo, de la rivalidad entre los pescadores que pugnaban por llegar los primeros al puerto para la venta del pescado.
Hace ya más de un siglo que Orio ganó la primera bandera de las 30 que ha ganado en las regatas de la Concha. Con la creación del Club de Remo Olímpico de Orio y la incorporación del banco móvil, Orio ha estado, y continúa estando, presente con sus remeros en lo más alto de la escena deportiva internacional.
Pero, sobre todo, queda degustar su buena gastronomía. Las parrillas de los restaurantes en los que se elaboran carnes y pescados,
principalmente el besugo, al que dedican una fiesta gastronómica, todo ello regado con txakolí y sidra.