We Are Water atrapado en la encalmada

Sin otra alternativa para avanzar hacia la puerta del Atlántico que atravesar por el centro el anticiclón de Santa Helena, este paso se antoja largo y complicado. Desde la tarde del domingo, el We Are Water navega con poco viento. “Ante tal circunstancia, no cabe resignarse y hay poner toda la atención en conseguir mover el barco, evitar que se pare .Toca estar reactivo para hacer un cambio de vela en cualquier momento, pues el viento varía continuamente en dirección e intensidad. Al contrario de lo que la gente suele pensar, en las calmas es cuando más maniobras se llevan a cabo”, comenta Cali Sanmartí.

Jaume Mumbrú añade que, “encontrar la salida de esta trampa no será fácil, los modelos meteorológicos no son optimistas. Por ahora nos centramos en ganar Sur milla a milla aunque el viento y el mar de fondo nos empujan a hacer rumbo SE”.

Tras la modificación hacia el Norte de la puerta de hielo del Atlántico y la inclusión de un nuevo paso de seguridad debido a la acumulación de hielos flotantes en la ruta prevista por la regata, ahora la ruta teórica de la Barcelona World Race es un poco más larga. Ante este cambio, Jaume comenta que, “lo primero es la seguridad y, saber que no vamos a navegar en un campo de minas, nos tranquiliza. Respecto a estar más días en el mar, embarcamos comida para 110 días, por ahora no hay motivo para preocuparse.”