Una baja sobre Azores, Un alisio frente a Canarias, el enfrentamiento Norte/Sur podría reavivarse con rutas alternativas

ULTIM: ¡Fin de regata!

Los ULTIM antes del amanecer, y salvo avería de última hora, los cinco grandes trimaranes estarán amarrados en Fort-de-France, en un orden que no ha cambiado desde hace una semana, a su paso por Sao Paulo & Sao Pedro. Sin duda, habrá sentimientos encontrados para los tres dúos que llegaron tarde: alivio para Maxi Edmond de Rothschild, que ha estado en desventaja desde el viernes pasado y ayer todavía estaba en duda si lograría subir al podio. Frustración, sin duda, para los dos Thomás del Sodebo Ultim 3, que nunca han podido participar en la lucha por la cabeza desde el principio. Satisfacción quizás para Actual Ultim 3, que sigue progresando y no ha soltado el timón de barcos con fama de rendir mejor.

Como señaló Armel Le Cléac'h el domingo por la noche, las grandes diferencias entre los dos primeros y los otros tres maxi-trimaranes se deben principalmente a un verdadero peaje en el paso de vuelta por el ecuador y no son realmente representativas de todo el recorrido. En cualquier caso, es un éxito para la clase ULTIM, que ha llevado al 100% de la flota al final de esta regata transatlántica de 7.500 millas, en la que, a diferencia de la edición de 2021, los trimaranes habrán experimentado una amplia gama de condiciones meteorológicas, lo que confirma la madurez técnica de estas máquinas, cuyo próximo capítulo será la vuelta al mundo en solitario.

IMOCA: los norteños en la brecha

La pérdida de velocidad continúa para Teamwork (Mettraux-Villion), que sigue navegando entre 7 y 10 nudos más lento que los que mantienen la opción sur, en la que For People (Ruyant-Lagravière) acaba de robar un puesto a Paprec Arkea (Richomme-Eliès) trasluchando.
El líder del norte sólo tiene ahora una ventaja de unas cuarenta millas y está a punto de enfrentarse a doce horas difíciles. ¿Seguirán la ruta ideal, que les hace subir hacia el centro del sistema de bajas presiones que cruza el Atlántico a la latitud de las Azores, o intentarán protegerse un poco al sur del mismo? Para el meteorólogo Christian Dumard, "si se lanzan hacia el Sur demasiado pronto, aceptan que perderán, pero protegerán su barco. La ruta por el Norte es siempre una opción ganadora gracias al muy buen ángulo al final de la regata en los alisios, pero es muy difícil de seguir y mucho más exigente...".

Ninguno de los doce barcos que navegan entre los 30° y los 40° de latitud Norte podrá escapar por completo a este nuevo barrido del Oeste, como anticipa Jingkun Xu (Singchain Team Haikou), que señaló poéticamente anoche: "La baja actúa como magia, succionando el viento a su alrededor y a nosotros con él". El Groupe Dubreuil es muy consciente de ello, pues ya intenta protegerse de ella manteniendo su mayor en buen estado, reparada con los medios a su alcance...

El hecho es que el paso de este frente también podría interesar a los rezagados del grupo sur, que no tienen mucho que esperar en términos de velocidad pura si siguen a los líderes. Por el momento, el V y B Monbana Mayenne (Sorel-Pratt) parece querer cubrir al Occitane en Provence (Crémer-Roberts), pero estos dos podrían aprovechar un nuevo hueco a su Norte para separarse de los seis líderes, que promedian más de 20 nudos a 120 millas por delante de ellos.

Cabe destacar en esta categoría el anunciado regreso a la regata del Lazare, que zarpará de Lorient esta tarde tras una larga reparación para consolidar la estructura y el fondo del casco del diseño Finot-Conq 2007 de Tanguy Le Turquais y Félix de Navacelle.

Class 40: todavía muy abierta

Entre los monocascos más pequeños, puede que las batallas estratégicas tampoco hayan terminado todavía. Una separación lateral de 160 millas separa al Alla Grande Pirelli (Beccaria-Andrieu), tercero al sur, del Crédit Mutuel (Lipinski-Carpentier), segundo al norte. En medio, el Groupe SNEF (Macaire-Leboucher) va en cabeza y demuestra ser el más rápido de la flota en las últimas millas, pero las diferencias son irrisorias a la vista de las 2.000 millas que quedan por recorrer.
Una vez superada la zona de calma al norte, el Crédit Mutuel podría verse tentado, al igual que el Amarris (Nebout-Mahé) frente al que se cruzará de nuevo, a buscar una oportunidad por la derecha, al igual que los barcos IMOCA. Mientras que los del sur parecen condenados a llegar hasta el final con su opción, los barcos del norte tienen un abanico más amplio de trayectorias en el octavo día de regatas. Jugar al sur de la gran baja que pasa sobre las Azores es un riesgo que podría pagarse al final del recorrido, cuando tengan que volver a bajar hacia las Antillas. Baste decir que los ordenadores de a bordo de los Class40 deben de estar muy atentos a este paso, que podría resultar decisivo para la próxima etapa de la regata.

Ocean Fifty: Los 50 pies ponen el turbo en marcha

Los alisios siguen soplando para los tres Ocean Fifty en regata, y cada vez con más fuerza. El líder, Solidaires en Peloton, ha superado la marca simbólica de las 1.000 millas y navega a una media de más de 20 nudos hacia Fort-de-France, que podría alcanzar el jueves por la tarde. Todavía en una buena posición de control, Thibaut Vauchel-Camus y Quentin Vlamynck no cometen errores, pero tampoco amplían su ventaja sobre el Réalités (Cahierc-Chappellier), que se ha estabilizado en 120 millas. Clasificación tras clasificación, el nuevo diseño del VPLP amplía, por el contrario, su ventaja sobre el Viabilis (Quiroga-Treussart), que acorta distancias hasta las 200 millas respecto al líder.