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Una baja con la temible reputación del Índico

Una baja con la temible reputación del Índico

El Índico tiene una reputación temible entre los regatistas oceánicos y los solitarios de la Vendée Globe que se enfrentan a su primer órdago en forma de baja presión. Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance), líder y Seb Simon (Groupe Dubreuil), segundo, se enfrentan a 24 horas difíciles que pondrán a prueba su determinación y la de sus barcos.

El Índico, saca su primer cabreo en la forma de un potente sistema de bajas presiones. Los patrones del MACIF Santé Prévoyance y del Groupe Dubreuil, que finalmente han decidido, (desconocemos si de forma consciente o forzada), seguir su rumbo hacia el este y enfrentarse a vientos de más de 50 nudos, (intentar no caer en el centro de la borrasca con cero vientos y mucha mar) y remontar con lel camino hacia el este de la baja, siempre que logren escapar del temporal a nivel de averías y no sean engullidos por su centro podrían obtener buenos créditos. La respuesta probablemente no se conocerá hasta el sábado, pero lo que es seguro es que si consiguen no romper o ser absorbidos, podrían dar un gran golpe de efecto.

Actualmente las previsiones para la baja muestran ahora unas condiciones algo más manejables, los vientos seguirán siendo de más de 40 nudos con mar gruesa. Sin embargo, cada vez parece más claro que si Dalin y Simon consiguen superar lo peor del sistema podrían ganar unas 200 millas al pelotón perseguidor, que se encuentra ahora muy al noroeste.

Previsión del metereólogo Christian Dumard

"La borrasca es hoy menos fuerte de lo que se preveía ayer, pero generará vientos de más de 40 nudos y olas de hasta siete metros", analizaba esta mañana el metereólogo."La cuestión es saber si lograrán ir rápido con vientos muy fuertes o si se verán atrapados por el viento flojo que viene por detrás", explicaba Dumard. La respuesta probablemente no se conocerá antes del sábado, cuando Dalin y Simon converjan de nuevo hacia el norte, probablemente bastante por delante del tercer clasificado, Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA), y de los patrones alineados detrás de él, incluido el británico Sam Goodchild, séptimo con VULNERABLE.

Richomme parecía cansado esta mañana cuando habló con el programa Vendée Live. Ayer se trasladó al norte, lejos de la depresión, y podría estar arrepintiéndose de su elección. "En su momento la decisión fue fácil, pero ahora me da vueltas en la cabeza. El sistema evoluciona y no sé qué pensar de la opción Sur. Tengo la impresión de que Charlie y Seb no lo van a hacer tan mal al final. El escenario empieza a salirles bastante bien. La depresión se está rellenando, está disminuyendo mucho y podrían obtener una buena ganancia". explicó Richomme.

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El pelotón del norte no se va a librar, seguirá teniendo vientos de 30-35 nudos a veces. Paul Meilhat, noveno con Biotherm, informó de que anoche vio 50 kts en el frente.

"En este momento, parte del gran desafío para ellos es no poder mantener ningún tipo de ritmo, unos pocos nudos de viento aquí y allá marcan una gran diferencia en la velocidad y la potencia de estos barcos, por lo que tienen que hacerf un esfuerzo constante. Sé lo duros que son estos barcos con tripulación completa, así que se merecen mucho respeto"comentó el doble ganador de la regata The Ocean Race, Simon Fisher, en el programa Vendée LIVE! de hoy.

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Los que acaban de entrar en el océano Índico, virando hoy por cabo Agulhas, no van a librarse. Se encontrarán de inmediato con su primera baja en las próximas horas y, aunque su fiereza no tenga la misma medisa que la del grupo de cabeza, pero suficiente recordatorio de la seriedad de los océanos australes y de que la vida fácil del Atlántico Sur que pasaron se ha acabado.

Y, por supuesto, los problemas técnicos nunca están lejos. El alemán Boris Herrmann (Malizia-Seaexplorer), 12º, ha abandonado la parte trasera de la baja presión, al igual que Clarisse Crémer (L'Occitaine en Provence) hoy. El riesgo para ellos, mientras languidecen en vientos más ligeros, es que el grupo avance rápido en la siguiente ola de bajas. Y Herrmann tuvo que parar y reducir la velocidad ayer y durante la noche para reparar un problema con el pasador del ariete de su foil de babor. Lo reparó sólo para que volviera a romperse. Tuvo que recuperar las piezas de las entrañas del barco antes de poder arreglar el cojinete del foil".