Primeras verificaciones del Laylane 624 en aguas del Real Club Náutico de Valencia
Juan Carlos Oliva hace una valoración de la primera semana de navegación El viento de Poniente, en líneas generales, ha puesto a prueba el barco valenciano
Valencia, 13 de febrero de 2009.- Juan Carlos Oliva y su Laylane 624, bajo el patrocinio de la Generalitat Valenciana, desde su Secretaría Autonómica del Deporte, ha completado su primera semana de entrenamientos en aguas del Real Club Náutico de Valencia, tras el parón invernal, para comprobar si los últimos ajustes en el barco han sido los deseados.
Las condiciones de viento, bajo rangos de viento altos de Poniente, no han sido las mejores para las pruebas que debía realizar Oliva, aunque en líneas generales el regatista valenciano se ha mostrado muy satisfecho de la labor que se ha hecho. “El programa de entrenamientos ha ido bien, aunque tenemos mucho trabajo por delante. Las condiciones meteorológicas no han sido las más apetecidas para las pruebas, aunque hemos podido testar el barco en condiciones duras de viento, los gennakers pequeños así como un nuevo sistema de rizos para el solent han sido llevados al máximo de sus posibilidades y ha ido todo bien, estoy contento”, explicó.
Otro de los aspectos en los que se ha centrado mucho el valenciano ha sido la configuración de apéndices y, en esa línea, Oliva apuntó: “Estoy muy satisfecho con la nueva configuración del trimado del mástil y espero a tener rangos de viento más bajos para verificar el rendimiento en esa condición”, añadiendo que “otros de los aspectos de configuración en los que hemos trabajado mucho, en esas condiciones de viento, ha sido con el piloto automático, en sus distintos rangos de viento y ola”.
En cuanto a la preparación en tierra, Oliva sigue un programa de entrenamiento físico concreto para fortalecer la zona lumbar dada la cantidad de horas que pasa en el prototipo en condiciones duras de navegación. En esa línea realiza un plan específico establecido por los preparadores Armando y José del Gimnasio Okinawa. Dentro de los trabajos de tierra, Oliva se centra estos días en la construcción de las nuevas velas con Quantum Sail Design Group de Barcelona.
Durante la próxima semana, en la que se esperan otras condiciones de viento, seguirá realizando pruebas de configuración para establecer una mejor velocidad y aceleración del barco, entre otros parámetros y rangos de viento.