Le Cléac'h vira el Cabo de Hornos, Anthony Marchand abandona Dunedin y habla de la implacable intensidad de esta regata.

Le Cléac'h" Se siente bien "
Esta mañana a las 05:01:50h UTC, es decir, tras 34 días, 16 horas, 31 minutos y 50 segundos de su salida de Brest, Armel Le Cléac'h ha completado su etapa en el gran sur, pasando por el tercero de los tres cabos legendarios de la vuelta al mundo.
El patrón de Maxi Banque Populaire azul y blanco admitió sentirse un poco frustrado por haber cruzado el Cabo de Hornos en plena noche, en la que es su cuarta travesía en solitario de la punta de Sudamérica. Pero dice sentirse aliviado y contento de estar de nuevo en zonas marítimas "habitadas".
"Este Cabo de Hornos es muy especial para mí porque esta vez lo hago en un multicasco. Lo he cruzado tres veces en monocasco, así que esta es mi vez más rápida. Es diferente y cambia un poco las cosas. Y somos los segundos que consiguen pasar el Cabo de Hornos a bordo de un barco "volador". Ese era uno de mis objetivos".
"El océano Índico fue muy complicado, difícil, sobre todo después de Australia, donde tuve que hacer una gran ruta hacia el norte de Nueva Zelanda. A la vez fue épico, tedioso, desafiante. Mi paso por el Pacífico, en cambio, fue más clásico, al frente de una depresión. Hice buenos promedios, días que cubrían entre 700 y 800 millas. Se me pasó bastante rápido".
"Estoy contento de volver hacia el norte y hacia casa. Siento que dejamos el gran sur, que dejamos las condiciones bastante difíciles que he tenido durante varios días. Desgraciadamente, la transición no será inmediata porque todavía habrá mal tiempo durante algunos días más. Pero sienta bien ver un poco de civilización, ver tierra. Y tengo la sensación de que vamos a navegar en una zona en la que estamos cerca del rescate, de una posible ayuda logística con nuestros barcos. Eso me tranquiliza".

Al reanudar la regata a las 05:12 de la mañana de este domingo, Anthony Marchand había permanecido algo más de 28 horas en Dunedin, en la costa este de la Isla Sur de Nueva Zelanda, donde él y los miembros de su equipo realizaron reparaciones técnicas, principalmente en su sistema de foils de estribor.
Jérémy Place, director del equipo Actual que se encontraba in situ, recuerda: "Nos recibieron muy bien en Dunedin. Los guardacostas nos guiaron bien, estuvieron muy atentos cuando llegó el barco. La gente del pequeño astillero que nos ayudó fue increíble. Una persona nos organizó todo hasta la cena de esta noche, después de que Anthony se fuera. También nos ayudaron mucho trabajando en el barco. Debían de estar muy cansados. No se daban cuenta del tamaño del barco antes de verlo. Fue genial, todos los que conocimos fueron super serviciales. Los aduaneros fueron amables, pero tenían mucho miedo de que la comida que llevábamos a bordo pudiera contaminar a la gente que venía en el barco o de que la descargáramos. Tuvimos que guardarla en una caja y precintarla. Antho no pudo abrirlo hasta que estuvo a 20 millas del puerto. A estas alturas, ya debe de haber encontrado las salchichas.....".
El principal trabajo consistió en reparar el mecanismo que mantiene el foil de estribor en posición baja. Las reparaciones corrieron a cargo de Marchand y dos miembros del equipo Actual, Gilles Avril y Jérémy Place, director del equipo. Una vez terminados los trabajos, el Actual Ultim -que de hecho sigue ostentando el récord de la vuelta al mundo en solitario como Macif- puede volar de nuevo amurado a babor. Pero la máquina de Marchand se ha visto perjudicada desde que en Sudáfrica se retiró el foil de babor tras resultar dañado en una colisión con un objeto en el agua.
Pero la segunda parada técnica golpeó más fuerte mentalmente a Marchand. Explica: "Hay algunos momentos en los que nos llevan tanto al límite. En ese momento sentí una gran decepción y no pude contener las lágrimas. Superar las dificultades y los problemas no es tan fácil. Tienen un gran impacto emocional, pero tengo presente que estos momentos forman parte de la carrera. Estoy luchando constantemente. El epíteto de Michel Desjoyeaux "La vuelta al mundo es una pelea de mierda al día" es definitivamente cierto. Se necesita mucha energía para gestionar estas cosas. A pesar de todo, sólo quiero una cosa: hacer todo lo posible para llegar a Brest y conservar mi cuarto puesto. Pero ahora estoy contento de estar de nuevo en el mar y de volver a mi pequeña vida a bordo. Estoy más decidido que nunca a completar esta vuelta al mundo. A pesar de todo, sé que la lucha será continua, tanto física como mentalmente. Esto requiere un compromiso total y absoluto, todo el tiempo, ¡y por eso no hacemos esto todos los años!".