Juán Carlos Oliva, más cerca de La Rochelle
El regatista del Real Club Náutico de Valencia completó con éxito las 1.000 millas de calificación, obligatorias por la clase Mini 6.5
La próxima cita para el prototipo Laylane 624 Generalitat Valenciana será en el próximo mes de junio en la Fasnet Race
Juan Carlos Oliva ha afrontado, en el último mes, dos pruebas decisivas para estar en la línea de salida de la Minitransat 2009, prevista para el 13 de septiembre en la ciudad francesa de La Rochelle. El primer envite lo tuvo con la prueba obligatoria por la clase Mini 6.5, una regata clasificatoria de 1.000 millas y que, por condiciones meteorológicas, no fue ningún paseo por el Mediterráneo. El segundo reto para el valenciano era otra las citas claves, ya que debía completar la prueba de Mini Empuries 2009, y lo hizo con un magnífico resultado; un sexto puesto que a pocas millas de la llegada y ante un encalmada le arrebatan la segunda plaza de la general.
Para el regatista valenciano la calificación ha sido muy dura y, tal como nos explica; “el Mediterráneo es especialmente complicado en los meses de marzo y abril, el porcentaje de navegar el Golfo de León con fuerte Mistral es muy elevado”. Esas duras condiciones con las que se ha encontrado a Oliva ha sido uno de uno los mejora bancos de pruebas para ver el nivel, ya no sólo del barco, sino de él mismo para ver en qué condiciones se encuentra en estos momentos, ante el duro calendario que se le avecina. “Aunque he sacado lo mejor de esta meteorología, he podido probar y navegar el prototipo en condiciones realmente duras, como probablemente no encuentre en el Atlántico, excepto en la Fastnet Race del mes de junio”, comentó.
Por lo que respecta al recorrido establecido y que completó Oliva, fue el clásico y típico de calificación en aguas del Mediterráneo, con salida desde Barcelona, paso por ‘way point’ en el Golfo de León, isla Giraglia en el norte de Córcega, isla Giannutri en Italia y regresar nuevamente hasta Barcelona. Lluvia, sol, frío, calor y otros ingredientes son los que ha tenido el valenciano en ese recorrido, destacando a su llegada a la Ciudad Condal que “me he encontrado muy bien, en el barco y siguiendo una disciplina en modo competición, en lo que a sueño y comida se refiere. Ha sido un muy buen entrenamiento pensando en las importantes regatas que tengo por delante este verano, previo la MiniTransat”.
En cuanto a la segunda cita del valenciano en el mes de mayo, la regata II Mini Empúries celebrada entre los días 1 y 3, con 200 millas de recorrido con salida en L’Escala – Boia Meteorológica Golf de Rosas – L’Escala– Cadaqués - Barcelona – y regreso a L’Escala, no ha podido ser más positiva para el Laylane 624 Generalitat Valenciana ya que el objetivo principal era terminar la regata. Pero Oliva fue más allá de esa premisa, ya que y tras la largada fue ocupando posiciones destacadas en la flota, en el momento en la que las condiciones meteorológicas eran más duras, con puntas de hasta 44 nudos en las primeras ceñidas. El valenciano quiso resaltar, tras concluir la prueba, que “la Mini Empúries no se me olvidará nunca, ha sido una gran regata, mi objetivo no era la más posición de la regata sino terminarla, para obtener la clasificación a la Mini Transat 2009. Y así el objetivo se ha cumplido”, añadiendo que “fue muy dura y llegué a sufrir, puesto que las primeras horas de regatas navegamos en condiciones brutales, con puntas máximas de viento en las primeras ceñidas de 44 nudos”.
El regatista del náutico de Valencia también ha querido hacer un análisis del prototipo 624 y de la Mini Empúries, valorando positivamente el comportamiento del barco, siendo para él de “fenomenal”. Sobre la prueba en sí, Oliva señaló que “sin pisar el acelerador y tomando la regata de forma conservadora navegué siempre entre la segunda y tercera posición alternándola con Jordi Garriga, un buen regatista que, además, es de la zona cercana a L’Escala y por tanto contaba con cierta ventaja, al conocer bien el área de navegación”, añadiendo, “a 25 millas del final estábamos los 4 primeros clasificados en un puño, y con nada de viento la regata se convertía en una lotería. Cualquiera de los cuatro primeros barcos, Sampaquita, Composite Work, Akali y LayLane Generalitat Valenciana podíamos ganar la regata. Y así, la suerte se puso de su lado y entraron antes que yo. En cualquier caso, el objetivo era la clasificación y se ha conseguido. Ahora ya estoy listo para poder forzar el barco en las regatas de alto nivel programadas para este verano”, concluyó.