Giancarlo Pedote: «La Vendée Globe, una experiencia compleja, que te permite elevar tu nivel en todos los aspectos»
Cuando falta exactamente un mes para que el village de la Vendée Globe abra sus puertas en Les Sables d'Olonne, Giancarlo Pedote, patrón del Prysmian, está más centrado que nunca en su objetivo.
Como hace cuatro años durante su primera participación, está decidido y motivado para llegar al límite, disfrutar de una experiencia enriquecedora y entrar en la famosa zona «donde sucede la magia». Es una aventura en la que la certeza y la comodidad no tienen cabida, ya que uno se esfuerza constantemente por ir más allá, ¡comprometido totalmente con la acción!
«La vida es una aventura con innumerables posibilidades y nuestra propia existencia está hecha de momentos y experiencias que nos dan forma y nos fortalecen. Soy consciente de que soy muy afortunado de poder participar una vez más en la Vendée Globe», anuncia Giancarlo Pedote, que prefiere vivir sus sueños a soñar su vida. «Afronto esta segunda vuelta al mundo exactamente igual que la primera, porque cada regata es única. No puedes pensar que porque ya has hecho algo antes conoces el camino. Sería totalmente erróneo. Es esencial que te mantengas humilde y en guardia. Es imposible saber de antemano qué condiciones meteorológicas se darán, y mucho menos cómo se desarrollarán las cosas», admite el patrón del Prysmian, que actualmente se centra más en el proceso que en el resultado.
Aprendizaje e introspección
«Hace cuatro años pude hacerme una idea de lo que supone la aventura de la Vendée Globe. La regata es dura y larga y te encuentras con una serie de problemas diferentes de principio a fin. Nunca es fácil. Se aprende mucho, sobre uno mismo, por supuesto, pero también sobre estrategia, maniobras, meteorología... Es una experiencia compleja, que te permite mejorar en todos los aspectos», explica el navegante florentino, que aprecia plenamente la importancia del conocimiento de uno mismo, es decir, de saber quiénes somos realmente a través de nuestros valores, nuestras necesidades, nuestras emociones, nuestras cualidades y nuestros defectos, para poder desarrollar nuestro verdadero potencial.
La competencia, un motor clave
«Me encanta experimentar cosas. Circunnavegar el planeta en solitario en un barco es para mí una oportunidad de reflexionar, de encontrarme cara a cara conmigo mismo. Además, no hay que quitar el aspecto más importante: la competición», explica el regatista italiano, para quien el deporte en su conjunto es muy gratificante. Disfruta superándose a sí mismo constantemente y mejorando su juego en todo lo que emprende. «Esos son algunos de los placeres de la vida. Para mí, sentirme vivo abarca muchas pequeñas cosas sencillas y momentos de profunda conexión tanto con uno mismo como con la naturaleza. También se trata de hacer lo que te gusta, de buscar lo que te impulsa y te entusiasma», concluye Giancarlo Pedote.