Fastnet 2009, el mejor banco de pruebas para el 624

La Fastnet 2009, celebrada la pasada semana, con salida en las aguas francesas de Douarnenez y llevando a la flota hasta la Fastnet Rock, en el mar de Irlanda, para regresar de nuevo al puerto francés, ha sido el mejor banco de pruebas para el Laylane 624 Generalitat Valenciana de Juan Carlos Oliva, bajo la grímpola del Real Club Náutico de Valencia, ya no sólo por el resultado, sino por el nivel de prototipos y participantes, ya que la gran mayoría estarán en la línea de salida de La Rochelle el próximo mes de septiembre.

El regatista valenciano, tras la pasada Mini Empúries celebrada en el mes de mayo en aguas gerundenses en la que logró la sexta plaza, llegaba a una de las pruebas reinas para la Clase Mini con el objetivo de poder comprobar el nivel del 624, tras las últimas mejoras y el estreno de las nuevas velas de Quantum, ya que en la cita francesa estaban los mejores prototipos de última generación y patrones de la clase, muchos de ellos, casi todos, estarán en la Minitransat 2009. Oliva ha podido comprobar y confirmar la buena velocidad del barco, con pocas diferencias al resto de los prototipos de última generación, siendo muy positivo para afrontar la cita francesa.

En cuanto a la prueba, Oliva destacó que “ha sido una regata complicada, ya que hemos tenido poco viento al inicio y a medida que llegamos al mar de Irlanda, a virar la Fastnet Rock, una baja presión prevista se situó justo encima de nosotros provocando vientos de 30-35 nudos y enormes olas. En ese momento me encontraba situado entre los quince primeros prototipos”.

El valenciano analizó, tras llegar a puerto lo que ha sido la Fastnet. “Mi bagaje en la prueba lo considero bueno, no por el resultado en sí, sino poder comprobar que en sólo un año, puedo estar en el grupo de cabeza. Estoy muy satisfecho con el rendimiento de las nuevas velas Quantum. Desde aquí nuevamente mi enhorabuena al equipo de Toni Tió. Lo que es cierto es que si quieres estar en los puestos de cabeza debes forzar el barco al máximo, y ahí es donde el material cobra protagonismo”.

En esa línea y tras la largada en Douarnenez y llegando al ecuador de la prueba, Oliva quiso ‘exprimir’ al máximo el 624. Tras superar el paso por al Fastnet Rock, en aguas irlandesas, el barco sufrió la rotura de la D1 de babor, lo que le obligó a levantar el pie del acelerador, siendo el objetivo, a partir de ese momento y con muchas millas por delante, llevar el barco sano y salvo de regreso a Douarnenez. La reparación de emergencia en plena competición fue suficiente para mantenerse en la mitad de la tabla en ese tramo, aunque las adversas condiciones de viento obligaban al 624 a ser mucho más cauto y precavido.

Sobre el nivel de participantes, el valenciano comentó el enorme nivel de los patrones franceses, “ellos llevan muchos años navegando en la clase mini y los años hacen la experiencia, yo la tengo y mucha en regatas inshore, pero ahora de poco sirve, compitiendo en el Atlántico te das cuenta porque son siempre los franceses los mejores en offshore, como la Veendé Globe, la Figaro, la Mini Transat”, añadiendo que “aquí –en la Minitransat- se navega en offshore casi con la misma intensidad que lo hacemos nosotros en los circuitos inshore”.

Por otro lado, el proyecto Laylane 624 Generalitat Valenciana, tiene previsto realizar una presentación oficial el próximo mes de julio, por confirmar fecha, en las instalaciones del Real Club Náutico de Valencia.