El We Are Water a la espera de sus segundo temporal
Cali Sanmartí y Jaume Mumbrú cada vez se encuentran más adaptados al barco
A la espera de un nuevo frente que se prevé para el sábado, el We Are Water navega a buena velocidad, después de haber sufrido, una vez más, la influencia de unas altas presiones que habían ralentizado notablemente su avance.
“Fue exasperante, lo apostamos todo a la opción norte, buscando un pequeño frente que debería habernos traído viento la noche del martes, todos los modelos de viento así lo indicaban, pero no fue así”, explica Jaume Mumbrú.
Sin embargo, a pesar de este contratiempo, Cali Sanmartí comenta que “el viento ha vuelto y con él, el ánimo. Nos preparamos para la llegada de una borrasca que nos atrapará el viernes por la tarde. Parece que el ángulo de viento será más desfavorable que en la anterior, pero a favor contamos con más experiencia y, un dato nada desdeñable, el viento vendrá esta vez del Norte.”
Asimismo, Sanmartí destaca que “será un viento más cálido que, sin duda, hará la situación algo más llevadera. Podremos permanecer más tiempo en cubierta, estar más reactivos, trimar más a menudo”.
Sobre sus sensaciones con el barco, Sanmarti ha resaltado que, con el transcurrir de la regata, el conocimiento y la confianza en el barco van en aumento.
Por delante, la cabeza de la flota se acerca a Nueva Zelanda, y poco a poco los barcos van desvelando si llevarán a cabo la parada técnica que esta vez se penaliza con una permanencia en puerto de 48 horas.
Los navegantes se debaten entre parar o continuar. Parar supone una oportunidad para reparar los barcos, muy castigados a estas alturas de la regata. Por su lado, continuar, aprovechando la estancia en puerto de los rivales, es una ocasión para ganar millas y abrir una brecha importante.