El Estrella Damm Sailing Team prepara el barco para las condiciones duras de los 40 Rugientes mientras intenta salir de una zona de calmas
El Estrella Damm Sailing Team de Alex Pella y Pepe Ribes está aprovechando el pozo de viento en que ha caído en las últimas horas para revisar el barco de arriba abajo y ponerlo a punto para las duras condiciones que les esperan en las próximas semanas en el Gran Sur.
La embarcación española navega en cuarta posición de la Barcelona World Race tras los barcos que optaron por una estrategia más al suroeste (Foncia, Virbac-Paprec 3 y Mapfre), donde el viento está siendo más propicio en los últimos días, favoreciendo altas velocidades, como las desarrolladas por Virbac-Paprec 3 que acaba de batir el récord de distancia en 24 horas para un monocasco de hasta 60 pies, a falta de confirmación oficial, estableciéndolo en 516,37 millas.
Como explicaba Alex Pella en un e-mail de a bordo enviado esta madrugada, la escasez de viento no significa falta de trabajo para los patrones del Estrella Damm. Al contrario, ambos están trabajando duro para extraer el máximo de velocidad con estas difíciles condiciones, aprovechando cada racha. Al mismo tiempo, las calmas son el momento propicio para afanarse en hacer pequeñas reparaciones y revisar el material en previsión del fuerte viento y oleaje que reinan por debajo de los 40 Rugientes (latitudes por debajo de 40ºS).
Con un excelente sentido del humor y ánimos altos, Pella explicaba cómo se enfrentaban a la escasez de viento, una circunstancia con la que hay que estar dispuesto a convivir en una regata de vuelta al mundo: “¡Lo nuestro va de calmita, en calmita y tiro porque me toca! Parece que las calmas nos persiguen allí donde vamos. Otra vez parón y vuelta a empezar. La verdad es que con tanto entrenamiento nos estamos volviendo unos “cracks” en hacer andar el barco con menos de 5 nudos”.
“La otra parte de las calmas es que tienes tiempo para dedicarle al barco”, proseguía el patrón barcelonés. “Casi tenemos la lista de trabajos completa, mañana toca un poco de cabuyería y revisar los hydros (hidrogeneradores)”, explicaba.
Las condiciones también permiten momentos de contemplación a bordo del Estrella Damm, aunque no admiten despistes: “La noche es espectacular, la luna ilumina todo el barco y tenemos justo en la proa una estrella que brilla mucho, como una bola. Uy! Os dejo que viene una racha y voy por ella”, concluía la bitácora de Pella.