Dominique Wavre es la octava víctima de la Vendée Globe. Jean-Pierre Dick se larga un “seguirme”

Después de mandar un aviso hoy con 448.5 millas (434 contra Roland Jourdain en 2004) y la asombrosa cifra en un monocasco navegando en solitario de 18,5 nudos de media, Jean-Pierre Dick se larga un “seguirme”. El de Niza imprime un ritmo constante a pesar del “carajal” - 30-40 nudos de viento y olas entre 6 y 8 metros en el que está inmerso la cabeza de flota.
La próxima puerta de seguridad, de Australia, está situada cerca de 1000 millas por su proa, y la longitud de Cabo Leeuwin a 500 millas de distancia. El promedio de velocidad muy superior a la de 2004 debería anular rápidamente los dps días de retraso en la pasada por Buena Esperanza. A este ritmo, lacabeza tendría una docena de horas de antelación, en Cabo Leeuwin.

En el medio del Océano Índico, los soliotarios de la Vendée Globe tienen otras preocupaciones mucho más pragmáticas. No romper. Evitar cualquier hielo. La lucha contra el frío y la humedad. Sin embargo, estas cifras muestran, sin embargo, que de una edición a otra, los promedios son cada vez mayores. Los avances tecnológicos, arquitectónicos, el conocimiento y la preparación de los patrones son una vez más super importante. Lamentablemente, solo las estadísticas de daños no mejoran. Despues de Loick Peyron desarbolado el miercoles, Dominique Wavre es la octava víctima de la Vendée Globe. Hoy a las 14:30 UT Dominique contactó con su equipo de tierra, “no he sentido un impacto duro pero la cabeza de mi orza está destrozada. En este mar con olas de 6 metros no puedo mantener una buena estabilidad, y las piezas sueltas están amenazando la solidez de la parte inferior del casco y, por ende, la integridad del barco”. La avería le obliga a abandonar este sábado por la mañana posiblemente arribe a las Kerguelen. De acuerdo con los arquitectos de Owen Clarke Diseño, Temenos II sigue su curso hacia el archipiélago de Kerguelen, donde el barco debería estar a salvo del potente vendaval que está a punto de golpear a la flota. Navega con una importante reducción de superficie vélica, los tanques de lastre lleno a fin de amortiguar y estabilizar el barco tanto como sea posible y, por tanto, evitar movimientos violentos a la quilla, condiciones para avanzar en torno a los diez nudos. Si logra continuar a esta velocidad, mantendrá el ETA.
De las cinco primeras ediciones, sólo el 50% de la flota ha terminado y el 65% en los dos últimos. En esta edición son ya ocho de los treinta que salieron, mientras que la regata no llegó a su mitad.

Michel Desjoyeaux a bordo de su monocasco 60” Imoca FONCIA una vez más ha metido la directa. 10º el viernes pasado y ahora, en una semana, se encuentra en cabeza de flota en esta sexta Vendée Globe. Y las cifras acumuladas son impresionantes: más de 100 millas restadas en siete días con los líderes, una pasada, 400 millas en una jornada con velocidad media de 18 nudos. Desjoyeaux ya no es el “profesor”, sin duda tenemos que elevarlo al “catedrático”. Situado al norte, del paquete cabecero, cuando hace sólo 30 días tenía por su proa más de veinte barcos, el capitán de FONCIA se enfrenta actualmente a la sombra en el viento que provoca el archipiélago de Kerguelen, su posición relativa varía, es un carrusel que afecta a todos, 2º en las primeras horas, 4 º este viernes a las 16.00 horas. Nada catastrófico", confirma. El archipiélago ex "Desolación" es un punto más en el largo camino, que él conoce como la palma de su mano, la Antártida.