Como siempre el juez será el Atlántico. Los dos líderes dejan atrás las trampas ecuatoriales
93 millas. Esa es la diferencia entre los dos líderes a la salida de unas calmas ecuatoriales que no los han tratado por igual. Jean-Pierre Dick y Alex Thomson se disponen a franquearlas dentro de poco, mientras el pelotón central lucha con vientos erráticos. Esta noche ya no quedará ningún participante en el Pacífico.
Dos o tres días en los alisios antes de abordar el último paso a nivel de esta Vendée Globe. Pero ese árbitro parece ser especialmente exigente. Ante las proas de los dos líderes se perfila una barrera anticiclónica, compuesta por la unión de dos anticiclones, el de las Bermudas al Oeste, y el de las Azores al Este. De momento, la única solución posible parece ser dibujar una larga curva hacia el Oeste para intentar pillar al final los vientos de poniente en la última recta hacia Les Sables d’Olonne. Pero a la altura de las Canarias habrá que atravesar una zona de vientos flojos antes de decidir rodear el archipiélago de las Azores o de atravesarlo. Las calmas parecen querer decidir quién se llevará el gato al agua en esta Vendée Globe.
Armas personalizadas
Para esta última etapa, cada cual saca a relucir sus propias armas. Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) sabe que dispone de un código cero, una vela híbrida entre un génova y un genáquer especialmente adaptada para los vientos flojos. François Gabart (MACIF), por su parte, intentará aprovechar su posición para seguir controlando a su rival. Aún es pronto para saber si caerá el récord de la menor diferencia entre el primero y el segundo (Vincent Riou – Jean Le Cam, 6 horas 33 minutos en 2005), pero a falta de unos diez días para la llegada, el resultado del duelo sigue incierto. Si bien la ventaja es de François Gabart, es seguro que Armel Le Cléac’h no piensa en rendirse.
En su estela, Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) y Alex Thomson (Hugo Boss) se acercan a las calmas ecuatoriales que acaban de cruzar los dos primeros. En unos alisios a la baja, Jean-Pierre ha llevado a cabo su sexta ascensión a su mástil para realizar las últimas reparaciones que quería hacer en su estay desde hace varios días. El navegante nicense parece haberse convertido en un verdadero especialista en una práctica por la que no tenía ninguna afición antes de la salida.
La tentación del Carnaval
En cabeza del pelotón central, Jean Le Cam parecía dirigirse al Carnaval de Rio. No eran los aires de la samba brasileña lo que buscaba el patrón del SynerCiel, sino la rolada a la izquierda que le pronosticaban las previsiones meteorológicas y que no llegaba. Al final, Le Cam ha virado a 40 millas de la costa brasileña.
La desesperación de Le Cam parece compartida en este pelotón central. Dominique Wavre (Mirabaud) y Mike Golding (Gamesa) están hartos de constatar las grandes diferencias entre lo que dicen las previsiones meteorológicas y la realidad que los rodea. Y Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) ha revelado abiertamente que estaba ciñendo contra un viento del nordeste cuando los ficheros decían que tenía un viento del oeste que lo hubiera propulsado a buena velocidad. “Me aguanto con lo que tengo”, ha comentado resignado. Si a todo ello se añade un tráfico marítimo cada vez más intenso y la aparición de plataformas petrolíferas de las que los navegantes no tenían referencia –hasta seis contó Le Cam en la noche de ayer- se comprobará que esta subida del Atlántico Sur no es un paseo dominical precisamente.
El único que parece estar satisfecho con su estrategia de irse al este es Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered). Aunque no por ello no tenga la mosca detrás de la oreja con tanta incertidumbre meteorológica: “A los otros barcos de más adentro sinceramente no sé cómo les va a ir. Podría ser incluso que les saliera bien la táctica y me adelantaran más al norte; todo es posible, aunque ahora mismo no me cambiaría de posición. Pero nunca se sabe; bueno sí, dentro de 3 días. Espero que este lado sea el bueno”.
Adiós, Pacífico, adiós
Por detrás, a Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets) y Tanguy de Lamotte (Initiatives-coeur) pronto se les debería unir en el Atlántico Sur un Alessandro Di Benedetto (Team Plastique) que tenía previsto doblar el cabo de Hornos a última hora de esta tarde: a las 4, hora española, estaba a 49 millas de la mítica roca y avanzaba a casi 16 nudos. Los tres se verán beneficiados durante varios días por un flujo general de componente Oeste que debería empujarlos hacia el Norte a buena velocidad.
Estoy saliendo de las calmas ecuatoriales. Esta noche ha habido bastantes nubes grandes, sin demasiado viento. Ha habido que hacer bastantes maniobras. Ahora tendré una bordada larga que me llevará hacia el norte. Hay que encontrar la velocidad adecuada.
(Sobre su duelo con François Gabart) Todo es aún posible. Estamos bastante lejos de la llegada y hay que hacer muchas cosas hasta Les Sables. La meteorología no es sencilla e intentaré buscar soluciones para pillar a François. Intentaré optimizar la evolución del tiempo, pero hay que seguir atentos porque puede haber obstáculos y objetos a los que hay que prestar atención. Habrá estrategias, sobre todo con el anticiclón de las Azores. Intentaré aprovechar mi posición de cazador y haré todo lo posible por volver a la cabeza.
Armel Le Cléac’h (FRA, Banque Populaire)
Ahora voy a Río. Como se acerca el Carnaval, voy a pararme. Si sigo recto, en cinco horas estoy allí. Más en serio, he pasado una noche difícil, con vientos bastante fuertes, pero ahora está mejorando y evoluciona en el buen sentido. Ahora el mar se ha calmado. ¡Esta noche he cruzado seis plataformas petrolíferas de las que no tenía referencia!
(Sobre la dimensión mágica de la Vendée Globe) En estos momentos la gente necesita soñar porque con la información política y todo eso, no es la gloria. Al menos servimos para algo.
Jean Le Cam (FRA, SynerCiel)
Bueno, ya estoy en el anticiclón de Santa Helena ciñendo amurado a babor y con 400 millas por la proa, antes de virar la primera de tantas veces que tendré que hacerlo antes de poder ir directo al paso del Ecuador.
Estoy contento por dónde estoy colocado y también, por fin, de poder estar clasificado el 7º. Es mejorable, por supuesto, pero no será fácil.
A los otros barcos de más adentro sinceramente no sé cómo les va a ir. Podría ser incluso que les saliera bien la táctica y me adelantaran más al norte; todo es posible, aunque ahora mismo no me cambiaría de posición. Pero nunca se sabe; bueno sí, dentro de 3 días. Espero que este lado sea el bueno.
Javier Sansó