Armel Le Cléac’h y su Brit Air a 750 millas del final. Todos los supervivientes en el Atlántico

"Pasé una noche ... dantesca, sin lugar a dudas me encontré con las peores condiciones desde el inicio de la Vendée Globe." Los 40 rugientes del hemisferio norte. Así comentó esta mañana por radio con la organización. Armel Le Cléac'h pasó toda la noche en alerta en la escotilla de la cabina, vestido con su traje de supervivencia. El plano vélico de su Finot-Conq a lo mínimo: mayor con 3 rizos y tormentín a proa, nada de riesgo. Navegó a 20 nudos, con rachas de viento de 60 entre olas de 9 metros que barrían la cubierta. Toda una noche de sarao y alegría, los cuarenta norteños no son moco de pavo. Esta mañana, el navegante más joven de la flota, visiblemente cansado, se estaba recuperando lentamente de su estrés. Su difícil experiencia demuestra una vez más que los navegantes de la Vendée Globe tienen más probabilidades de sufrir tremendas ventoleras en invierno en la costa de Europa, que en el verano en el Sur. Afortunadamente, las condiciones mejoraron a lo largo del día. Al mediodía, sólo había de 20 a 25 nudos del SW a pesar de que se mantenía mar muy gruesa (7 a 8 metros). Si todo va bien, el marino lo tiene más sencillo el navegar las 750 millas que le quedan. Primero, cruzar una pequeña zona tranquila en el área de Cabo Finisterre para luego ser impulsado por vientos a favor hasta Sables d'Olonne.

El duelo entre Marc Guillemot Samantha Davies y sus diferentes estrategias, es particularmente interesante. El primero escogio rodear el anticiclón de las Azores, llamemos la opción académica para eludir las altas presiones desde el oeste, incluso aumentando millas a recorrer. Safran, por lo tanto, está lejos del rumbo directo, pero aumentó su velocidad a 15 nudos, quiere ganar en latitud para tomar la autopista que lleva Sables d'Olonne. La segunda prefiere la ruta directa. Pero navega en ceñida con un NE y mar entablada, su ascensión se ralentiza a 10 nudos. Aquí hay dos lógicas cara a cara: más rápido porn un camino más largo o más lentao, pero en un camino más corto. La tercera cuestión es el 6 º lugar en esta Vendée Globe ... y no será hasta la noche del viernes o el sábado para ver quién tenía razón.

Brian Thompson con una fuga en el sistema hidráulico de su único embolo que le funciona, ha perdido varias horas esta mañana para limpiar el aceite y arreglar todo. Con una buena recuperación en el Atlántico, se acerca todos los días al dúo franco-británica, con quien comparte los mismos sistemas de viento. Preguntado acerca de sus intenciones en relación con el anticiclón de las Azores, parece optar por la vía de acceso al oeste. Por detras de el ingles su compatriota Dee Caffari, tiene unas condiciones un poco más favorables, que le proporciona un punto más de velocidad.

Arnaud Boissières regresó anoche al hemisferio N, exactamente después de 86 días y 6 horas de regata, cruzó el ecuador tras cruzar una benevolente ZCIT que no le ha restado mucha velocidad. Este pasaje de la línea ecuatorial es el sexto de su carrera como regatista, 'Cali' , por supuesto ha realizado sus ofrendas a Neptuno, en forma de champán ... Esta mañana, bajo una lluvia torrencial, espera la llegada de vientos entablados, prometidos para el día.

Steve White goza de viento entablado que le permiten ganar N hacia la temible zona del parón entre alisios, mientras que Wilson Rich, quedó atrapado entre dos depresiones en la costa Brasil.

Sin embargo, en este 87ª día de regata, la atención se centró en los dos últimos competidores. Raphaël Dinelli fondeó en la Bahía de Stanley en las Islas Malvinas en el punto donde Marc Guillemot hizo su parada técnica. El capitán del Fondation Ocean Vital subió al palo para reparar la driza mayor. Asimismo, debería aprovechar este fondeo para recibir antibióticos y anti inflamatorios, esto está permitido por el Reglamento de la Vendée Globe. Estos medicamentos son para tratar la tendinitis crónica en el codo y la inflamación que sufre desde el principio.
Hoy a las 15:07, 30 días 10 horas y 57 minutos después de Michel Desjoyeaux, Norbert Sedlacek remontó Cabo de Hornos con el gran honor de ser el primer navegante austríaco en solitario que lo hace. Desgastado, pero feliz de estaqr en el último de los grandes cabos de la Vendée Globe, celebró su paso con champán y abrió los regalos dejados por su familia para la ocasión.