Andrea Mura recupera su felicidad en el podio del Global Solo Challenge

Escoltado por las escuelas de vela locales que organizaron una procesión marítima al remolcar todos sus botes en línea empujados por semirrigidas

acompañaron el Vento di Sardegna rumbo a la línea de meta. Al mismo tiempo, una flotilla compuesta por media docena de embarcaciones locales se sumó a la celebración.

Una vez que Vento di Sardegna llegó al pantalán, una multitud de familiares, amigos y aficionados se reunieron alrededor de Andrea. Sus dos hijos, Lucas y Marvel, finalmente pudieron volver a abrazar a su padre. Se agitaron varias botellas de cava y las celebraciones comenzaron en un júbilo de felicidad, risas, con fuego cruzado de la espuma del cava del barco a los espectadores.

Andrea describió su circunnavegación como una medicina para su alma, explicó que no fue para nada fácil para él, los años previos a esta aventura. Fue su esposa quien lo animó a participar en el Global Solo Challenge. No era exactamente como la campaña de Vendée Globe que vio escurrirse entre sus dedos en 2016, pero estaba aquí, era ahora, y era factible con el barco y el presupuesto que tenía. Todos a su alrededor querían ver a Andrea sonreír de nuevo y se formó una red de personas en Cerdeña a su alrededor que lo ayudaron. Él era el más escéptico de todos, pero todos trabajaron incansablemente, día y noche, para verlo zarpar hacia la línea de salida, con los medios y el tiempo disponibles.

Cabo tras cabo, la medicina que estaba tomando comenzó a dar resultados. Explicó cómo todo lo que estaba dando en términos de energía y esfuerzo le volvía en forma de energía renovada, esperanzas renovadas, ideas renovadas y sueños para el futuro. Al llegar a A Coruña, dijo con confianza que estaba completamente sanado. Estaba feliz de volver y abrazar a su esposa e hijos y tenía ganas de pasar tiempo con ellos.

Andrea Mura también ha escrito una página en los libros de historia de la vela, convirtiéndose en el 5º italiano en navegar solo sin escalas alrededor del mundo.

Andrea es merecedor de admiración por haber iniciado esta travesía tan inspiradora, la cual compartió con todos a través de sus publicaciones en las redes sociales. Destacó siempre por su generosidad al elogiar y dedicar palabras de aliento a los demás, extendiendo su felicitación a quienes llegaron a la meta antes que él. Incluso, mostró su gran espíritu al ofrecer cambiar su rumbo para asistir a Ronnie Simpson tras la pérdida de su mástil. Su conducta ejemplifica el verdadero espíritu del juego limpio, el respeto y la camaradería en el deporte.