Imágenes vía satélite revelan que aún vierte fuel
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Las imágenes de la costa gallega obtenidas por los satélites Radarsat y Envisat revelan que el petrolero "Prestige" sigue derramando combustible ocho días después de su hundimiento a 255 kilómetros de las islas Cíes.
Una mancha de 30 kilómetros de largo se mantiene sobre la superficie justo en la zona en donde se encuentran, los restos del petrolero. Las fotografías del satélite Radarsat, desvelan la magnitud de los dos grandes vertidos que amenazan con alcanzar de nuevo el litoral gallego. "Las manchas se sitúan entre las coordenadas 42-43º N y 11-12ºW; el hecho de que el vertido no se haya movido en ocho días es un indicio de que el Prestige sigue vertiendo fuel", explicaron técnicos de la compañía Aurensa, firma que trabaja en el procesamiento de imágenes de satélites y que, en este caso, han aportado las fotografías obtenidas por el Radarsat en el Atlántico gallego.
Según los datos de los últimos días, el derrame provocado por el "Prestige" tras hundirse tenía una extensión de cuatro kilómetros de largo por medio de ancho, sin embargo las nuevas imágenes muestran que su tamaño es mayor, unos 30 kilómetros si se toman como referencia los 100 kilómetros que separan una coordenada de otra.
"El Radarsat satélite canadiense, muestra perfectamente un vertido situado en donde se hundió el Prestige y la gran mancha, del primer derrame de combustible del barco, más próximo a la costa gallega". La mancha de mayor superficie, que ocupa 551 kilómetros cuadrados, se mantiene a 120 kilómetros de Fisterra. De momento los vientos soplan del suroeste pero las previsiones meteorológicas para mañana indican que rolarán al noroeste. De cumplirse, según datos del Instituto Hidrográfico portugués, el combustible derramado en aguas gallegas bañaría de nuevo la costa. La amenaza de una segunda marea negra persiste casi veinte días después de que el "Prestige" arrojara al mar las primeras toneladas de fuel que transportaba en sus tanques.
La mancha de mayor dimensión, de 50 kilómetros de largo por 20 de ancho, sobrepasó ayer la ensenada a la altura de la ría de Arousa y avanza hacia el norte, impulsada por los vientos del suroeste que se mantendrán hasta hoy.
El helicóptero Pesca II de la Xunta de Galicia detectó, durante una inspección aérea, manchas de "diferente densidad y tamaño" entre Cabo Ortegal y Ribadeo. Una de ellas, situada a 11 millas al noroeste de Burela, es "pequeña y de color marrón", según fuentes de la Xunta de Galicia. En los vuelos realizados más al sur, se encontraron restos de fuel-oil en las playas de la ensenada de Fisterra (Ézaro y norte de Carnota). Pese a que el vertido no ha manchado más playas durante la jornada de ayer, las Rías Baixas y Asturias continúan en alerta.
Los buques de lucha contra la contaminación han recogido ya del mar 1.950 toneladas del fuel vertido por el "Prestige", mientras que en tierra se retiraron más de 1.700 toneladas de residuos procedentes del derrame, según los datos aportados por la Vicepresidencia del Gobierno.
El buque holandés "Rjndelta", con capacidad para recoger 3.000 toneladas de residuos, ha trabajado sobre la mancha principal, situada a 100 kilómetros de la costa. En la recogida de vertidos en el mar participa, además del "Rjndelta", el barco francés "Ailette".
El domingo por la mañana llegará a la zona donde se hundió el "Prestige" el batíscafo francés "Nautile" y, si el tiempo lo permite, ese día realizará su primera inmersión, según informaron ayer, en rueda de prensa, el ministro de Medio ambiente español, Jaume Matas, y su homóloga francesa, Rosalyne Bachelot.
Ambos ministros sobrevolaron las zonas del litoral gallego afectadas por el vertido y, posteriormente, se reunieron en la Delegación del Gobierno en Galicia. En su comparecencia, confirmaron que a los medios franceses ya existentes se sumará el batíscafo, que permanecerá ocho días en la zona y que tiene previsto realizar una inmersión por día.
Jaume Matas agradeció esta colaboración, mientras que su homóloga francesa afirmó que su mensaje era de solidaridad, pero también "de cólera ante la catástrofe". En este sentido, explicó que en el próximo consejo de ministros de Medio Ambiente de la UE se analizarán medidas para mejorar la seguridad marítima.