36780 A Guarda (Pontevedra)
Aprovechando mi parón de cuatro días, tras desmontar los motores, y beneficiado por la hospitalidad de mi intrépido guía del río Miño, que además resulta un magnífico cicerone de esta tierra, la ocasión que ni pintada para conocer este Baixo Miño.
Ya me habían dicho, que la tierra a los pies del Monte de Santa Tecla, es zona de grandes hombres de mar a los que el rudo Atlántico no les da miedo y se atreven a adentrarse en el muchas millas, partiendo desde aquí, de este pequeño puerto en demanda del pez espada. Espaderos que llegan a América a fondear sus palangres de superficie, cascarones de entre 25 y 40 metros de eslora con gentes de Salcidos, Camposancos, Aloqueiro, Buxán, Cividáns, A Gándara, Portela… en fin de todas las parroquias y lugares de este Concello.
Será porque a los habitantes de esta comarca siempre les llamó América. Sus apellidos se encuentran en República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, lugares más allá de donde se pone ese sol, llamada frenética provocada posiblemente por ver su puesta en cualquier ocaso desde los aledaños del muelle o la atalaya del Tecla. Sin duda una puesta de sol, contemplada desde una terraza de cualquier bar del puerto, con una cervecita o un buen “Rosal” será para el visitante para recordar y para el lugareño, tendré que preguntarlo
No haría justicia antes de terminar esta introducción si no hablase de las “gamelas” embarcaciones de fondo plano, proa y popa cuadrada y eslora entre 3y 7 m. y manga entre 1 y 2. Que antiguamente aparejaban la vela al tercio o mística y hoy ya emplean motor y que son sin duda lienzo en el paisaje marinero de este puerto. Es el gran soporte para la pesca de bajura de esta tierra. Impresiona ver a estas gentes con su cara curtida por la mar partir hacia la costa que hemos navegado o hacia la desembocadura del Miño. Como igual el verlos arribar con sus trasmallos llenos de sargazos y los productos del mar casi vivos en el plan de la embarcación. Mariscos pescados y cefalópodos que rápidamente pasarán a las cocinas de los muchos y buenos restaurantes de la villa.
No me enrollo más y mañana entraré en harina, por hoy conozcamos el puerto de A Guarda y su ficha técnica, mañana, como en las series televisivas… continuará.