Se acabó el atún rojo para los pescadores recreativos. Solo se podrán pescar sin muerte
Se repite otro año más. De los 6,78 millones de kilos que suma la cuota nacional de atún rojo para este 2023, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación volvió a reservar un 0,5577 % «para la retención de eventuales ejemplares muertos en la actividad recreativa».
Sí, eventuales porque la normativa española prohíbe «concursos, eventos deportivos o competiciones de pesca deportiva o de recreo que tengan como fin la muerte de atún rojo». Por tanto, las embarcaciones autorizadas solo podían devolverlo al mar. La temporada se abrió el 16 de junio, con 37.832 kilos para el Atlántico y el Mediterráneo. Cinco días después, Pesca ya ordenaba una «parada técnica de control» porque el 19 de junio las comunicaciones obligatorias de capturas ya indicaban que el cupo se encontraba «próximo a su agotamiento». Ahora lo confirma y desde este 2 de agosto no se pueden pescar ni retener a bordo.
Sobre el papel, todos los atunes rojos declarados por pescadores recreativos han sido descargados porque se dio la excepción que legalmente lo permite y los aficionados no pudieron «haber evitado la muerte» de los atunes rojos. Perecieron «accidentalmente», han sido desembarcados enteros y ninguno se destinó a la venta. El tope por embarcación autorizada y día era de un ejemplar, con un máximo de dos en toda la temporada.