Los escalos van recuperándose y crecen las capturas en el Ulla

Si el año pasado los organizadores constataban la escasa salud del río pescando escalos a los que le faltaban la cola o las aletas, este año destacaron que los escalos van recuperándose. Todos los capturados ayer eran ejemplares sanos y fuertes, y ya de un buen tamaño.

Desde primera hora dieciocho pescadores llegados de distintas zonas a orillas del Ulla disfrutaron de una jornada de pesca de sol y una temperatura agradable. A lo largo del día se degustaron de forma gratuita los escalos pescados. Los escalos fueron directos del río a la mesa, tras pasar por las manos de expertas cocineras que los rebozaron en harina de maíz y los frieron. Fritos o en escabeche se pescaron algo más de una veintena de kilos, lo que hizo que a última hora de la tarde aún sobrara algún pescado.

La celebración, que empezó como una reunión de un grupo de amigos, llegó este año a su edición número treinta y cinco. El primer premio del certamen con 3,725 kilos de escalos pescados fue para Manuel Mosteiros; el segundo, con 3,659 kilos para Enrique Pedreira y el tercero lo ganó Ricardo Javier Edreira. A falta de pescadores muy jóvenes, la organización añadió un cuarto premio que fue para José Manuel Vilas, con una pesca de 2,961 kilos de escalo. La captura más grande fue la realizada por Sergio Nodar que pescó un escalo de 205 gramos.

Manuel Quintela, uno de los organizadores, apuntaba ayer que el río iba muy lleno, quizás demasiado y resaltaba la recuperación que observaron de los escalos en el Ulla. Espera que el año próximo continúen aumentando las capturas de este ciprínido, de la familia de las carpas. Aunque los algo más de veinte kilos de ayer quedan muy lejos de los doscientos kilos pescados en el 2002. La entrega de premios, a las 19.30 horas de ayer, ponía fin a eta veterana fiesta.