Un informe revela que la UE no logrará recuperar los caladeros sobreexplotados antes de 2020
Especies como la sardina, la merluza y el bacalao podrían sufrir extinciones comerciales en aguas europeas a corto plazo
Oceana considera muy preocupante el alto nivel de sobrepesca de aguas de la UE dado a conocer por un nuevo informe difundido por la Comisión Europea. En torno a un 40% de las poblaciones de peces del Atlántico y un 87% del Mediterráneo se pescan de forma insostenible. Unos meses antes de la fecha límite de 2020, los científicos confirman así que los países de la UE se hallan lejos de cumplir con su obligación legal de acabar con la sobrepesca, tal como establece la Política Pesquera Común.
El informe de 2019 del Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca confirma que muchas poblaciones de peces en aguas europeas registran sobrepesca o se encuentran fuera de los límites de seguridad biológicos. Stocks pesqueros esenciales, como la sardina ibérica, la merluza del Mediterráneo y el bacalao del Báltico oriental, se hallan al borde del colapso por lo que pueden sufrir una extinción comercial en un futuro próximo.
“La sobrepesca es una de las mayores amenazas a las que se enfrentan los mares europeos, junto con otros graves problemas como la contaminación por plásticos, la acidificación y el calentamiento global. Sin embargo, es el más fácil de resolver, ya que las soluciones están disponibles y simplemente se trata de tener voluntad política. El plazo termina este año, por lo que los políticos deben pasar de la palabra a la acción y cumplir con su obligación de acabar con la sobrepesca”, señala Javier López, responsable de Pesca de Oceana Europa.
El informe reconoce algunos avances en aguas del Atlántico, en particular en stocks pesqueros de aguas de la UE, mientras que en los compartidos con terceros no son tan evidentes. Lamentablemente, el Mediterráneo y el Mar Negro –la región con más sobrepesca del mundo– siguen en un estado muy grave y parecen lejos de avanzar hacia la recuperación de los recursos pesqueros.
La situación actual es responsabilidad tanto de la Comisión Europea como de los Estados Miembros, que hace seis años aceptaron el compromiso de acabar con la sobrepesca en la UE, un objetivo que parece que no van a alcanzar.
Oceana reclama acciones urgentes y concretas, como establecer límites de capturas que se basen en la ciencia y aplicar medidas de emergencia (incluyendo cierres pesqueros) en el caso de los stocks que no lleguen a la fecha límite de 2020.